Covid-19: El Hospital de Mataró alerta de un aumento de problemas de salud mental

La pandemia de la Covid-19 ha provocado en la población varias consecuencias a nivel emocional, sobre todo durante el periodo de confinamiento, pero también en el actual contexto de incertidumbre que genera la realidad socioeconómica. Según alertan desde el Hospital de Mataró, los psiquiatras apuntan que este sufrimiento psicológico se puede haber traducido en problemas serios de salud mental en todo tipo de colectivos, que el sistema de salud "no ha detectado" porque las personas afectadas han evitado los centros sanitarios.

El Hospital de Mataró acogió el pasado viernes una jornada dedicada a este ámbito, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental. Uno de los ponentes fue la cabeza del Plano Director de Salud Mental y Adicciones de Cataluña, Jordi Bosch, en un futuro cercano habrá un "incremento de la necesidad de atención a personas con salud mental", que se atenderán más tarde del que sería deseable y que llegarán con su patología con un mayor grado de intensidad.

Se trata, sobre todo, de casos de ansiedad, estrés agudo y estrés posttraumàtic. "Parece que tengan que ser los casos más prevalentes", detalla Bosch. El médico lo atribuye en los momentos de angustia, irritabilidad, insomnio o miedo que las personas afectadas hayan podido vivir durante el confinamiento más estricto y a la inseguridad que ha generado el desconfinamiento posterior. "Ha habido más sufrimiento psicológico", asegura el doctor. Bosch detalla que mica en mica se empiezan a detectar algunos de estos nuevos casos que habían quedado ocultos durante la pandemia, pero augura que serán muchos más en un futuro cercano. Hasta ahora, dice, la gente "no se ha dirigido al sistema de salud por miedo a infectarse".

Las primeras visitas en el Centro de Salud Mental y Adicciones han caído más de un 50%

Una de las otras problemáticas con que topan los psiquiatras es la recuperación de los tratamientos de las personas que ya estaban diagnosticadas antes de la pandemia. "Es una población vulnerable que han visto afectada la enfermedad mental por las circunstancias que rodean la pandemia", explica Bosch. A pesar de que en muchos casos se ha hecho un seguimiento telemático y se ha mantenido una "cierta atención", hay pacientes con patologías complejas, como l'esquizofrenia o el trastorno bipolar, a quien no los ha sido tan fácil mantener el tratamiento: "Están tardando más a recuperar todo el que se había ganado antes de la pandemia".

También ha habido casos en los que los pacientes han dejado el tratamiento y han aumentado los conflictos en el entorno familiar, sobre todo en personas con adicciones a las drogas o al juego patológico, que han visto limitado su consumo de manera abrupta durante los meses del estado de alarma. En el caso del Hospital de Mataró, por ejemplo, las primeras visitas al Centro de Salud Mental y Adicciones han caído más de un 50% durante la primera mitad del año. Apenas este pasado mes de septiembre se ha empezado a recuperar la actividad tímidamente. Por el que hace alas Urgencias, también cayeron en picado, pero por el contrario el porcentaje de ingresos ha sido muy elevado.

Esto pasa porque las personas que llegaban a Urgencias eran mayoritariamente casos realmente graves. La cabeza del servicio al Hospital de Mataró, Josep Cañete, admite que la carencia de continuidad en el servicio ha sido determinante. Ante esta realidad, los psicólogos plantean algunos retos para el futuro más cercano en el ámbito de la salud mental, como desarrollar la tecnología necesaria para poder hacer atención telemática o mejorar la accesibilidad al sistema de salud: " haya o no pandemia es un reto que tendremos que desarrollar", asegura el doctor Jordi Bosch.

La cabeza del Plano Director de Salud Mental y Adicciones de Cataluña también considera imprescindible mejorar el apoyo a los pacientes a la atención primaria porque reciban una atención psicológica adecuada desde un primer momento. Este, asegura, es el reto más "inminente" que tiene la salud mental.