Capgròs
Más teletrabajo y menos interacción social para poder frenar la Covid-19 en la comarca. Esta es la receta (nada original, mucho en la línea de las últimas restricciones y recomendaciones) que el delegado del Gobierno en Barcelona transmitió a los alcaldes y alcaldesas del Maresme.
Juli Fernàndez se reunió viernes con los alcaldes para hacer seguimiento de la evolución de la pandemia a la comarca. La sesión también sirvió para atender dudas sobre las últimas medidas aprobadas por el Gobierno, como el confinamiento perimetral y el cierre de algunas actividades.
El delegado recordó que "venden semanas muy duras y que, cuando insistimos que hay que reducir la actividad social, todo el mundo tiene que entender que lo decimos porque se la única manera de contener la transmisión. Si no lo hacemos, es cuando tenemos que aplicar medidas más restrictivas".
La reunión de los alcaldes del Maresme y el delegado
Juli Fernàndez destacaba la necesidad de ampliar el teletrabajo, porque "las personas que podemos teletreballar acabamos protegiendo las que tienen trabajos más delicados o esenciales. Además, de este modo también disminuimos el efecto demanda del transporte público que, si lo mantenemos 100%, con menos demanda, la manera de moverse será menos congestionada".
La clave: cambiar el comportamiento
En este sentido, la gerente de la Región Sanitaria Metropolitana Norte, Anna Aran, afirmó que "tenemos que cambiar el comportamiento, porque sino tendremos que estar entrante y saliendo de medidas restrictivas que erosionarán las relaciones sociales y la economía. Esto pasa por el mantenimiento de los grupos burbuja y las medidas de protección con distancia, lavado de manso y mascareta". Aran también ha advertido que en estos momentos, con un 25% de ingresos por coronavirus en camas convencionales y un 50% en UCIs a la Región Sanitaria Metropolitana Norte, está en riesgo el equilibrio entre la actividad Covid y la no Covid.
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