La circulación de entrada y salida de Barcelona por el túnel de Glorias ha disminuido un 11,5 % después de un año de su puesta en marcha, según datos publicados por 'Betevé'. Durante las obras pasaban 78.000 vehículos en los dos sentidos, mientras que ahora son 69.000. Por Glorias es por donde entran y salen la mayoría de coches que van o venden del Maresme a la capital catalana.
El gerente de Movilidad e Infraestructuras, Manuel Valdés, ha confirmado a Betevé que la reducción de vehículos se ha notado especialmente de entrada. Por otro lado, el carril buzo de entrada a Barcelona por la C-31 registra 3.400 usos diarios. Durante este primer año se han registrado 400 incidencias y una veintena de siniestras con vehículos implicados (ningún grave).
El de salida afecta menos
En cuanto al tráfico de salida, Valdés asegura que no se han producido grandes cambios en el comportamiento. Según el consistorio, es difícil saber por donde van ahora los coches que no cogen el túnel, a pesar de que reconoce que se ha detectado más tráfico en algunas calles del entorno en hora punta "pero sin colapso".
Las cifras del primer año de funcionamiento del túnel muestran también que se han producido ocho intrusiones de peatones y seis más de grupos de patinadores. También que en algún caso se ha tenido que cerrar el túnel por seguridad y para evitar colas en el interior.
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