portada merchaset feta
portada merchaset feta

Galería de Santes: las mejores imágenes de un 25 sensacional

La Nit Boja del doble cuadragésimo cumpleaños del Desvetllament i la Escapada vuelve a meravellar y dejar imágenes y emociones para la posteridad

merchaset

Mataró y los mataronins ya tienen otro 25 de julio al zurrón. El día que todo empieza, el punto iniciático que desencadena Les Santes y que concentra en pocas horas uno de los mejores estallidos festivos que hay en este planeta volvió y, obviamente, no decepcionó. Era fácil apostar a que la Nit Boja, especialmente, sería cómo fue. Masiva, concelebrada y feliz.

Valga esta compilación de imágenes para mirar de precisar el inventario de grandes momentos de la jornada. Lo arrancamos a los Jardines del Escorxador, donde la Agrupación Musical del Maresme inició su maratón del día. Merecen mención, aplausos y requesta, los de la banda, que cada 25 de julio se posan antes de que nadie con el concierto y después completan las dos mitades del Desvetllament Bellugós, después de haber pasado por la Crida.

La Crida, delante del Ayuntamiento y dejando la Riera llena a rebosar, también es una apuesta fácil. Fue un llamamiento emotivo, de recuerdo a Lluís Hugas tanto en el discurso del alcalde cómo en la pequeña intervención que, con los Gigantes de pie, se leyó. También se celebró el 25è cumpleaños del Enano Biada, que volvió al balcó del Ayuntamiento donde apareció el 25 de julio del 1998.

La Crida fue feliz y preludio del estallido eufórico de la Nit Boja. Con una bajada del Desvetllament que al primer tramo requirió de hacerse lugar de forma severa por los cordones que salvaguardan figuras y banda, el ritual mágico al sonido del Bequetero hizo 40 años demostrando la mejor de las formas. Media hora abajo, una hora de Invitada, media hora arriba. Que simple, que rotundo y que precioso.

El fuego tomó el relevo a continuación, con una Escapada a Negra Noche con más presencia de pandillas y figuras, y por lo tanto chispazos para dar y para vender. Desde el ante el Ayuntamiento hasta el última, una hora y media larga con los espectaculares techos de tracas como cirereta.

Justo porque la subida tabalada haz dirigir la concurrencia Riera arriba y un golpe en el Parque Central, pleno a rebosar, se viera esta curiosa no Ruixada que a la vez fue un breve auto-homenajeo y concierto de despedida de la gran Girasol, la orquesta de Canet, que echó de clásicos para hacer perenne y eterno su idilio con Las Santas.

Archivado en:

Comentarios (1)