Empresas de éxito y de casa: Hoko, un camino pensado al milímetro

Corría el año 2008. Estalla la primera gran crisis económica del siglo. En Joaquín León, que traía 32 años trabajando en el sector del textil, ve que a su empresa van mal datos y decide buscarse la vida. Él tenía 50 años y un futuro más bien tenebroso en el sector, pero se la jugó. A caja o faja. En un ejercicio de valentía y de convicción sacó del banco los cerca de 25.000 euros que tenía ahorrados de toda una vida trabajando en diferentes empresas del textil, y que hizo? Pues empezar su propia aventura empresarial, de cero, y en una época que no fue, precisamente, de vacas grasas: "Zoco corredor de fondo y nunca me acababa de convencer la ropa que traía. Además, cada vez veía más gente a los maratones. Quería ofrecer la mejor ropa posible para estos deportistas." Y así fue cómo, ya en 2009, nacía Hoko.

En realidad, Joaquín León no empezaba de cero porque acumulaba una experiencia de más de treinta años en el mundo del textil, pero la empresa embrionaria que había imaginado sí que lo hacía del nada y tuvo que exprimir el ingenio y la creatividad: "Quería trabajar con el polipropileno, un material que conocía y que me iba muy bien pero que nadie trabajaba. Es un material difícil y caro. Para el corredor todo son ventajas, pero para la empresa representa un proceso de confección costoso y pleno de inconvenientes".

La clave del éxito

Y cómo se lo hizo, pues? La clave hay que buscarla en la maquinaria: "Empecé con un sistema de máquinas que se llaman seamless. Servían para hacer ropa interior sin costura. Con 4 conos de hilo ya puedes hacer una pieza mientras que con un máquina de gran diámetro necesitas 96. Trabajamos con materiales muy caros, pero gracias a esto y al hecho de producir en Mataró y en Malgrat podemos vender a precios razonables."

Joaquín León asegura que su ropa para deportista, principalmente para corredores de fondos pero también para ciclistas, es superior a la de las grandes marcas: "A nivel de calidad somos muy mejores que Nike o Adidas, por ejemplo, y vendemos a mitad de precio." Hoko ha reseguido un camino que lo ha convertido en referencia del sector. Ahora mismo, a la empresa con sede en Mataró trabajan 35 personas, y 22 más en un taller que produce exclusivamente para ellos.

Hoko Deporte vende sobre todo en Cataluña y España (un 90% de la producción), pero también hace pequeñas exportaciones a países como México, Costa Rica, el Canadá, Francia, Italia, Alemania o el Reino Unido: "Todavía no estamos preparados para hacer grandes exportaciones. Hemos rehusado alguna oferta porque preferimos ser una empresa bonita que grande." De todos modos, Joaquín León avanza que traen tiempo trabajando en diferentes proyectos de claro valor añadido: "Ya tengo una malla patentada. Es una malla criogénica que servirá para la recuperación después del ejercicio. Además, estamos estudiando proyectos con ingenieros y doctores de la Universitat de Barcelona."

Cómo ha afectado la pandemia?

La pandemia los ha afectado porque tuvieron que cerrar sus tres tiendas físicas, en Mataró, Sabadell y Madrid: "El primer semestre del año pasado fue horrible, pero hicimos mascaretes. Las primeras las regalamos. Además, aprovechamos aquellos meses para hacer desarrollo. En el segundo semestre nos recuperamos bastante y al final no fue un año tan doliendo, a pesar de la necesidad de endeudarnos para hacer frente a las consecuencias de la pandemia."

Hoko significa camino, dicen en la web. Un camino propio, valiendo, con personalidad y artesanal que ha convertido esta empresa mataronina en puntera dentro de su sector.