Se puede ahorrar en verano y marchar de vacaciones?

Las vacaciones del 2022 han sido catalogadas cómo las más caras de la historia, y no es para menos. La subida de los precios del IPC y la guerra a Ucrania han provocado un significativo aumento del coste de la vida, y es que a modo de ejemplo, los paquetes turísticos han subido un 10 % respecto al año anterior, porcentaje que se incrementa hasta el 40 % en función del destino y de si este exige viajar en avión.

Además, el aumento de la demanda provocada por las ganas que tiene la gente de viajar después de dos años de restricciones, así como el retorno de los turistas extranjeros, hace que haga falta este verano, hayamos de rascarnos los bolsillos si deseamos salir de casa para las tan merecidas vacaciones. Esto sin tener en cuenta los precios de las energías, de los carburantes o de los alimentos.

Por eso, proponemos en este artículo algunos consejos que podemos seguir para ahorrar un poco de dinero, o al menos, para mitigar el impacto negativo en nuestra economía que nos puede causar viajar este verano. Estos son algunos:

• Flexibilidad en el destino turístico, así como en las fechas de salida o llegada: cuanto más abiertos estemos a viajar en una fecha u otra, así como si no estamos cerrados a un lugar concreto, más fácil será abaratar costes. En tanto sea posible, si tenemos que viajar en avión, evitar hacerlo en fin de semana, puesto que es mucho más caro. Los días más baratos: los domingos y los lunes.
• Comparar precios para un mismo alojamiento: consultar diferentes plataformas o aplicaciones para detectar posibles ofertas o promociones. Algunos webs que se dedican a esto y que son muy útiles son por ejemplo KaiaK, Expedía, o Google Flights.
• Reservar con mucha antelación o por el contrario esperar a última hora. En estos dos momentos es en los cuales suelen haber los mayores descuentos.
• Priorizar alojamientos que permitan cocinar, tales cómo apartamentos turísticos, albergues o masías, o bien optar por paquetes turísticos de todo incluido, puesto que aunque "a priori" parecen más caros, a veces puedes ahorrarte algunos euros por el hecho de no tener que comer constantemente fuera.
• Marcarse un presupuesto diario e intentar no sobrepasarlo.
• Si el alojamiento no lleva desayuno incluido, este suele ser un extra bastante caro en el mismo hotel, por lo cual siempre es mejor hacer el almuerzo en una cafetería o incluso comprarlo en un horno de pan o una pastelería y comerlo en el alojamiento o al exterior, disfrutando del aire libre.
• Optar por el transporte público siempre que sea posible, en vez de coger un taxi.
• Consultar los webs que ofrecen cupones de descuento o promociones como Fever o Clickaclick, donde suelen haber ofrecido en actividades de ocio bastante interesantes.
• Elegir actividades de ocio gratuitas alternativas: cine y conciertos al aire libre, picnics en parques o en la playa, etc.

Cada euro cuenta y veremos cómo al final del verano, podremos contar con un extra para afrontar el "retorno al cuelo", que cómo sabemos este año, viene.