Capgròs
La celebración del Black Friday llega el 25 de noviembre marcado por la inflación y la incertidumbre del comportamiento de los consumidores, en una jornada en que las grandes marcas desplegarán algunas de las mejores ofertas del año y en la que se espera que muchos clientes avancen las compras de Nadal. Después de detectar incumplimientos de la normativa de consumo en años anteriores la Agencia Catalana de Consumo (ACC) ha decidido actuar y, por eso, controla desde hace un mes un millar de productos para vigilar que las marcas no hinchen los precios justo antes y ofrezcan descuentos fraudulentos. Las empresas que hagan un mal uso de las promociones pueden ser multadas con entre 10.000 y 100.000 euros, dependiendo de los clientes afectados y de la dimensión de las ventas.
"Durante las rebajas los establecimientos tienen que informar del precio rebajado y del anterior, que se tiene que haber mantenido estable durante un mes antes de la oferta", ha indicado el director del organismo, Albert Melià, al ACN. En caso de haber alterado el valor del producto durante el mes previo, las marcas cometen una infracción grave de la norma de consumo. "Si hay alternes de precio, habrá que adoptar las medidas correspondiente, abriendo expedientes sancionadores porque evitar que estas prácticas se continúen haciendo", ha detallado
Los sectores que más descuentos ofrecen, y que por lo tanto son los que más vigilarán son el de la tecnología, los electrodomésticos y el de las cosas del hogar.
La Agencia Catalana de Consumo ya ejercía un control durante las jornadas rebajas pero es el primer golpe que el ente público amplía la monitorización a mil ofertas, cosa que permitirá "tener una fotografía de si el mercado lo está haciendo bien o mal".
"Algunos incumplimientos detectados"
Melià asegura que el organismo de la Generalitat ha detectado "algunos incumplimientos" en campañas previas pero ha asegurado que "la mayoría de empresas que se acogen al Black Friday cumplen con las obligaciones". Por el director de la Agencia Catalana de Consumo, esta jornada será "una buena oportunidad por muchos consumidores de obtener productos a precios interesantes", factor que puede provocar que no caigan las ventas todo y la inflación.
- En cuanto a los consejos de compra, ha recomendado preguntar por la política de cambios y devoluciones si se va a la tienda y tener en mente que en caso de compras online el cliente tiene 14 días para desistir. También ha instado a vigilar con las compras con tarjeta para "evitar sobre endeudamientos o cargar demasiado el crédito".
- Por otro lado, ha aconsejado informarse previamente de las diferentes opciones de productos y "hacer una lista de los productos que queremos comprar para intentar evitar compras compulsivas" y caer en la trampa de ofertas que llaman la atención pero que no se necesitan.
- Un golpe hecha la compra, hay que guardar un justificante porque sin el resguardo "no tendremos garantías ni derecho a reclamar", recuerda Melià.
Un Black Friday cómo el del 2019
Después de un buen mes de noviembre por el comercio, el Black Friday llega este año entre la incertidumbre de cómo se comportará el consumidor, en un momento de inflación récord. Los comerciantes temen que el encarecimiento de la vida reste afán consumista, a pesar de que confían que el turismo y el elevado stock de ropa de invierno por las altas temperaturas acaben de animar la cita, que prevén que iguale los registros del 2019.
Así pues, los comercios esperan hacer una buena campaña de ventas basada en las compras de Nadal "anticipadas" y el gasto que hagan los turistas internacionales, la presencia de los cuales es una de las principales diferencias con el año pasado.
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