Los pagos en efectivo siguen siendo los mayoritarios

Los pagos en efectivo continúan siendo los más frecuentes a la eurozona, a pesar de que cada vez pierden más pes. Según una encuesta publicada este martes por el Banco Central Europeo (BCE), los pagos en efectivo representaron un 59 % de las transacciones a los establecimientos comerciales durante el año 2021, un porcentaje que, en el caso de los pagos con tarjeta, fue del 34 %. El resto (7 %) hace referencia a métodos de pago en linea. Sin embargo, el uso de billetes y monedas se ha ido reduciendo. Según el informe del BCE, el efectivo protagonizaba el 79 % de las compraventas en 2016 y el 72 % en 2019, lejos del 59 % actual. Por otro lado, los pagos con tarjeta han pasado del 19 % el 2016 hasta el 34 % actual.

El documento publicado también revela que España es el quinto estado de la eurozona donde más efectivo se utiliza para comprar productos a las tiendas físicas. A lo largo del 2021, dos de cada tres transacciones (un 66 %) al Estado se llevaron a cabo con dinero físico, un porcentaje que solo superan Malta, Eslovaquia, Austria e Italia.

Por otro lado, un 28 % de los pagos a España se hicieron con tarjeta, mientras que el 6 % restante se completaron a través otros métodos en linea.

En operaciones gordas, a la inversa

A pesar de la popularidad de la cual todavía disfruta el efectivo, los datos son bien diferentes cuando se habla del valor de las operaciones. Al conjunto de la eurozona, la cuota de las compraventas con tarjeta es del 46 %, mientras que la del efectivo es del 42 %. Esto se debe de al hecho que buena parte de las transacciones superiores a los 50 euros se pagan con tarjeta, según indica el BCE.

En el caso español, pero, el escenario es diferente. Según los últimos datos del banco central, el efectivo representa un 51 % del valor de las transacciones, un porcentaje que en el caso de las tarjetas es del 37 %.

Pocos cambios durante la pandemia

A pesar de que la pandemia impulsó el comercio en linea, la mayoría de los usuarios encuestados por el BCE (un 54 %) reconocen que la crisis de la covid-19 no los llevó a cambiar sus hábitos de consumo.

En este sentido, el organismo monetario apunta que la tendencia que dibuja el estudio no se explica únicamente por la pandemia y señala que el principal motivo que está propulsant el uso de las tarjetas es que los usuarios las consideras "más convenientes".