La empresa Hartmann
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Niño Becerra alerta sobre la economía española después del verano

Considera que la situación puede ser más inestable y menos próspera del que se espera.

Santiago Niño Becerra, un economista en boca de todo el mundo desde la crisis financiera de 2008, no solo destaca por su profundo conocimiento en materia económica, sino también para ser una voz activa a las redes sociales, compartiendo regularmente sus predicciones y perspectivas sobre la economía española. Recientemente, Niño Becerra analizó a través de la red social X las repercusiones económicas a España después del cierre de la temporada turística de verano.

Según el economista, "el incremento en el gasto de ocio es reflejo de un escenario de 'Carpe Decimos' que persiste. Esta tendencia se ve influenciada por el descenso reciente en los precios de la energía y por un mensaje generalizado que 'todo va bien' en el sector turístico." Aún así, advierte que esta situación podría ser efímera.

La principal inquietud de Niño Becerra es el que pasar+a cuando "los turistas marchen y la inflación subyacente no decrezca al ritmo esperado. Además, con Brussel·les presionando los gobiernos porque apretin el cinturón, el panorama puede cambiar drásticamente." Esta reflexión viene a enlazada con el aumento en el consumo de servicios en detrimento de los bienes, hecho que puede tener consecuencias directas en la producción industrial. En este sentido, Niño Becerra hace referencia a un artículo del País que señala indicadores preocupantes respecto al sector industrial.

Los números recientes no son nada prometedores: el mes de junio vio un descenso del 1,4 % en el Índice de Producción Industrial en comparación con el mes anterior, y un 3 % en relación con junio de 2022. Además, los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) por el mismo mes indican que las ventas industriales han bajado un 7 % en comparación con el año anterior.

Estos indicadores no solo destacan la fragilidad de la economía española puesto-temporada turística, sino que también señalan una posible tendencia hacia una mayor dependencia del sector servicios, principalmente el turismo.

Concluint, las reflexiones de Niño Becerra nos recuerdan que, a pesar de que el turismo puede dar un respiro a la economía a corto plazo, la salud económica de una nación se basa en una diversidad de sectores. Si la producción industrial continúa en descenso, las repercusiones podrían ser duraderas, sobre todo si los turistas deciden cambiar de destino o si factores externos, como por ejemplo crisis globales o cambios en las políticas europeas, afectan la llegada de visitantes. Por eso, es vital considerar estrategias a largo plazo que refuercen todos los sectores de la economía española.

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