Vista aérea del frente marítimo de Mataró
Vista aérea del frente marítimo de Mataró

Redacción / AMIGO

La revolución de Cataluña: ideas e innovación para autónomos

Cuál es el cambio de modelo que necesita occidente? Un buen ejemplo es este de la China.

"Cataluña tiene que apostar por la economía del conocimiento potenciando un ecosistema de startups sólido que dé salida a toda la potencialidad creativa y emprendedora del país". Con estas palabras, el presidente de la Cámara de comercio de Barcelona, Joan Canadell, estrenaba la segunda jornada del Bizbarcelona y lo hacía con un discurso motivador, optimista y esperanzador. Si el territorio catalán quiere erigirse como un "país de innovación" y como "una fábrica de ideas" -que es el que nos posicionará en el mapa de la economía mundial-, hay que materializar el mítico concepto sobre las oportunidades que aportan las crisis y, para hacerlo, se tiene que poner en marcha, desde ya, "la revolución tecnológica", crear un nuevo modelo económico y potenciar, todavía más, la internacionalización de las empresas catalanas.

Pero todo esto se hace difícil sin ayudas ni programas concretos que apoyen a nuestro tejido emprendedor y empresarial y, precisamente por eso, la Cámara ha puesto en marcha un plan específico para los autónomos que tiene por objetivo acompañarlos -y guiarlos- en el camino de la recuperación, así como paliar los efectos de la parada de la actividad tanto durante el confinamiento, como en los meses posteriores. De este modo, y después de haber impulsado durante el estado de alarma la Llotja Virtual y la campaña #QueCapEmpresaTanqui, ahora centran parte de sus esfuerzos al dar un golpe de mano a uno de los colectivos más perjudicados por la crisis de la covid-19.

De hecho, Canadell ya anunció la semana pasada que la Cámara reenfocava su proyecto haciendo un giro estratégico que los permita centrarse "de forma principal a ayudar nuestras empresas", cosa que también pidió que hicieran los diferentes gobiernos. Ahora, con el plano Cámara X Autónomos, ponen a disposición nuevos servicios para el colectivo como el accés a finançamento con crèdichos y un servicio de asesoramiento gratuït. Y es que, de los 326.000 autónomos persona física -545.825 si se cuentan las empresas unipersonales- que hay en Cataluña, el 78% pertenece al sector servicios, el más golpeado por la pandemia y la nueva normalidad.

Para salirlo adelante, y del mismo modo que el presidente de la Cámara pedía un esfuerzo a las administraciones públicas para reactivar el tejido empresarial, el plan de los autónomos propondrá a los diferentes gobiernos midas especímetes para los retos y problemàtiques de los autònombres, al mismo tiempo que contará con una vertiente más operativa que trabajarà por visibilitzar el sector, y adaptar y activar servicios y proyectos de acompañamiento para los trabajadores por cuenta propia.

Medidas urgentes y que no pueden esperar más

Las cifras todavía ponen los pelos de punta. Según la Cámara, tres de cada diez autònombres no han reiniciado la actividad desde el estado de alarma, cosa que se suma al hecho que en sólo una semana -el 30 de septiembre- vencen las ayudas por cese de actividad. Esto quiere decir que cuando empiece octubre, sea cual sea la situación en que se encuentren los autónomos, tendrán que abonar el 100% de las cuotas a la Seguridad Social. En julio, los trabajadores por cuenta propia que habían recibido la prestación extraordinaria por la covid-19, tuvieron el 100% de las cuotas exoneradas, porcentaje que se rebajó hasta el 50% en agosto y hasta el 25% en septiembre. Pero, a pesar de que en octubre pocas cosas volverán a ser cómo antes de la pandemia, los autónomos tendrán que pagar como si sus negocios funcionaran a pleno rendimiento.

Justamente por eso, y con la convicción que se pueden salvar hasta 248.000 autónomos en Cataluña, el 45% del total, la Cámara reclama en el Gobierno español que se mantenga la exoneración del 25% en las cuotas a la Seguridad Social de los autònombres que recibieron la prestació extraordinàría por covid, al menos hasta final de año. Además, también pide que se tenga en cuenta sectores como el de la moda, que quedó fuera de las prestaciones extraordinarias por su estacionalitat, es decir, porque no tienen una facturación lineal e ingresan por temporada. Así pues, como que no vieron una caída del 75% de sus ingresos, muchos autónomos se quedaron sin prestación y teniendo en cuenta que muchos de los negocios que han podido volver a abrir lo ha hecho con facturaciones de entre el 30% y el 40%. En este sentido, la Cámara tiene claro que habría que buscar medidas específicas para estos sectores como lo serien, por ejemplo, las bonificaciones a la seguridad social.

Y no sólo esto. También hay muchos autónomos que necesitan liquidez porque no llegan ni de buen grado a los niveles de facturación de antes de la pandemia, pero se los está denegando el crédito argumentando riesgo de insolvencia. Una manera de ayudar los autónomos y no dejarlos a la cuneta sería implementar nuevas léanidas de crèdicho por autònombres y microempresas, ampliar los períodas de carència y que la Sido avale estos créditos. Además, la carencia de liquidez se suma a la morosidad que, según la Unió de Asociaciones de Trabajadores Autònombres y Emprendedores, se calcula que hay una deuda de unos 140.000 millones de euros hacia autónomos y pymes, motivo por el cual acontece condición sine qua non articular, desde ya, el régimen sancionador.

La solución de Cataluña y de todo el mundo

Y que los autónomos puedan beneficiarse de estas medidas, nos repercute a todos por mucho que trabajamos por cuenta ajena. Y es que, como dice el también presidente del Consejo de Cámaras de Cataluña, "el cierre de una empresa o desaparición de autónomos nos afecta a todos" y, justamente por eso, hay que hacer más presente que nunca "el espíritu emprendedor que siempre hemos tenido los catalanes a lo largo de nuestra historia".

De hecho, la historia también nos ha enseñado la importancia de romper fronteras y salir a conquistar el mundo y, si antes de la crisis del 2008 Cataluña vendía más del 63% al Estado, ahora exporta el 64% al resto del planeta. "Ir a vender por el mundo es la solución" porque "el mercado mundial es 60 veces más grande que el español", ha dejado muy claro Canadell, que ha hablado de Israel o Estonia como ejemplo a seguir por su volumen de población y su cultura empresarial y emprendedora.

Porque, sin emprendedores, autónomos, pymes y medidas, no llegará la revolución tecnológica, pero si aprovechamos la situación para impulsar el tejido catalán, Cataluña se convertirá en una "fábrica de ideas" y en un "país innovador" que podrá generar 400 startups el año, el doble de las que se crean ahora mismo. "Cataluña no es ni ha sido nunca un país grande en población ni rico en recursos naturales", ha remarcado Canadell para animarnos, a todos, "a basarnos en la economía del conocimiento" y hacer de nuestro territorio un hub internacional impulsado por un nuevo modelo económico que ya se está cociendo en las iniciativas de muchos.

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