Capgròs
Elegir donde vivir es casi cómo elegir cómo vivir. Esta decisión crucial viene determinada por varios factores cómo servicios, trabajo, familia, relaciones sociales y precio. Según el último informe "Vivir fuera de las ciudades" elaborado por Fotocasa Research el 2023, se observa una creciente tendencia a buscar viviendas fuera de las grandes ciudades, confirmando la tendencia ya detectada el año anterior, con pequeñas variaciones.
El 32 % de los solicitantes de vivienda viven o vivían en una capital de provincia, y el 27 % reside en grandes ciudades españolas. A pesar de esto, solo el 31 % y el 25 % de estos, respectivamente, quieren comprar o alquilar propiedades en estas zonas. Esto significa que hay más gente viviendo en estas zonas que interesada en ellas.
Por el contrario, en zonas rurales, a las cercanías de las grandes ciudades y cerca de la costa, hay más gente buscando viviendas que ya reside en estas zonas, con diferencias de tres puntos en zonas rurales (del 17 % al 20 %), cuatro puntos en las cercanías (del 15 % al 19 %), e incluso cinco puntos cerca de la costa (del 14 % al 19 %).
Maria Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa, señala: "Las nuevas demandas de zonas con jardines y más contacto con la natura están relacionadas con la busca de paz y bienestar. La mejora de la calidad de vida es una prioridad para muchos, y estos aspectos son más fáciles de encontrar a la periferia que al centro de una gran ciudad. Así, la demanda continúa dirigiéndose hacia la montaña, la playa y zonas costeras, propiciando un éxodo rural para una segunda residencia o vivienda principal."
Estos números muestran una tendencia diferente entre compradores y locatarios. Las capitales de provincia y las grandes ciudades tienen un papel más destacado en la demanda de alquiler, con casi diez puntos de diferencia respecto a la compra. En cambio, en zonas rurales, cerca de la costa y a las cercanías urbanas, la demanda de vivienda en propiedad supera la de alquiler, con diferencias de entre uno y cuatro puntos.
Les cifres coinciden con los registros anteriores de Fotocasa Research, a pesar de que hay algunas pequeñas diferencias notables. Por ejemplo, el 28 % de los solicitantes de compra que buscan en una capital de provincia suponen dos puntos porcentuales más que el año anterior. También ha aumentado la demanda de grandes ciudades (23 % el 2023 frente al 20 % del año anterior) en la compra de vivienda.
Mudanzas en busca de mejor calidad de vida
Dentro de este grupo de solicitantes, destacan los que viven en zonas urbanas y buscan una casa en la periferia, un 14 %, una cifra similar a la de 2022. Un 39 % de ellos lo hace para encontrar una zona más tranquila, mientras que el 31 % busca precios más asequibles, el 30 % una terraza o jardín, y el 28 % mejorar la calidad de vida.
La diferencia es notoria entre locatarios y propietarios. Solo un 12 % de los que buscan alquilar quieren cambiar de ciudad a la periferia, mientras que en el caso de la compra, esta cifra llega al 16 %.
Dentro de estos motivos, la importancia es más alta entre los que buscan comprar (hasta un 45 % quieren vivir en una zona más tranquila) que entre los que buscan alquilar. La única excepción es el coste de vida y las relaciones sociales, más importantes para los que buscan alquilar y cambiarse en la periferia.
Los Jóvenes eligen las grandes ciudades y sus cercanías
Desde una perspectiva generacional, hay diferencias notables. Los jóvenes muestran una mayor inclinación a comprar a las cercanías de las grandes ciudades: el 26 % de los solicitantes de 25 a 34 años buscan en la periferia, frente al 14 % de los compradores de 55 a 75 años. Además, este último grupo muestra interés al vivir en el centro de las ciudades, con un 23 %, frente al 15 % del año anterior.
Para los solicitantes de 45 a 54 años, hay un cambio de la demanda de la compra de zonas rurales (21 % el 2023 frente al 29 % el 2022) hacia las capitales de provincia (aumenta del 22 % el año anterior al 29 % el 2023).
En cuanto al alquiler, los jóvenes continúen siendo protagonistas en la demanda de alquiler a la periferia y en general a todas las ubicaciones, puesto que los menores de 35 años tienen un papel más importante en el alquiler. La única excepción son las ubicaciones costeras, donde los mayores de 35 años tienen un papel más destacado debido al alquiler estival o de vacaciones.
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