Capgròs
La electricidad es un factor esencial en la transición hacia una sociedad más sostenible. A Cataluña, la electricidad representa actualmente el 25 % del consumo energético, y el gobierno de la región ha establecido el objetivo de llegar al 76 % en 2050 como parte de la lucha contra el cambio climático y la promoción de las energías renovables.
Este cambio de paradigma ya se puede observar en el aumento de las instalaciones de placas fotovoltaicas, las ventas de coches eléctricos y la creciente utilización de sistemas de aerotèrmia para la climatización. Sin embargo, las empresas dedicadas a esta tarea se encuentran con una carencia de mano de obra cualificada.
El gremio de instaladores eléctricos ofrece una amplia gamma de formaciones de diferentes duraciones y dirigidos a varios colectivos para hacer frente a esta situación. A pesar de estas oportunidades y las ventajas evidentes de la profesión, las empresas continúan teniendo dificultades para encontrar trabajadores cualificados.
Miguel Angel Rojas, responsable de una pequeña empresa de instalaciones eléctricas, explica que siempre necesitan más mano de obra y que, cuando no pueden encontrar trabajadores cualificados, tienen que subcontratar otras empresas para obtener ayuda en sus obras.
Esto ha llevado a un enfoque en la formación de nuevos instaladores eléctricos y a la atención especial a los estudiantes de formación profesional dual, que combinan el aprendizaje teórico con la experiencia práctica. Estos nuevos trabajadores pueden ayudar a las empresas a hacer frente a la demanda creciente en el contexto de la transición hacia energías más netas y sostenibles.
La formación en este ámbito requiere tiempo y dedicación, puesto que los conocimientos técnicos son complejos y se necesitan años para adquirirlos adecuadamente. Además, las empresas del sector quieren destacarse ante intrusos sin calificaciones y nuevas empresas que han surgido con el auge de las energías renovables.
Hacia un futuro sostenible
La tarea de los instaladores eléctricos es fundamental en la construcción de un futuro sostenible y la transición hacia energías netas. Es una profesión que ofrece oportunidades para los jóvenes que quieran contribuir al cambio y construir una carrera en este campo.
Así pues, las empresas instaladoras eléctricas a Cataluña tienen una gran demanda de trabajadores calificados para hacer frente a las crecientes necesidades del sector, con una clara proyección de futuro en un mundo que cada vez más opta por las energías renovables y la electrificación. La formación en este ámbito es esencial para garantizar una fuerza laboral cualificada y un futuro más sostenible.
Fuente: ccma.cat/324
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