Capgròs
Adaptarse al ritmo de consumo de la ciudadanía, ya sea a partir de las compras en linea, con servicio a domicilio o reduciendo las colas, además de la apuesta por los productos de proximidad, son otros elementos que los comerciantes tienen cada vez más en cuenta para garantizar la fidelidad de la clientela. Estos son algunos de los elementos que se debatieron lunes, día 20 de noviembre, en el cuarto Congreso de Mercados Municipales de Cataluña, que se celebra al Palacio de Congresos de Tarragona y que cuenta con la presencia de más de un centenar de personas vinculadas al sector.
Los mercados municipales del país acogen 6.000 paradas y generan 11.800 puestos de trabajo directos y 27.000 más de indirectos. "Los clientes cada vez son más exigentes. La variedad y el trato personalizado están muy muy valorados", destacó el director general de Comercio, Jordi Tostadas. Aún así comentó que "los servicios necesitan una adaptación al que es el ritmo de consumo de la ciudadanía", especialmente en cuestiones cómo los horarios, colas, aparcamientos o servicio a domicilio. "Son cosas que hay que mejorar para adaptarse y si se consigue es un formato imbatible por la calidad del producto", indicó.
Ante un escenario comercial complejo y con una gran variedad de mercados, Tostadas comentó que "todos los que funcionan han pasado por un proceso de remodelación", especialmente los centenarios o de larga trayectoria, que se han sometido a mejoras a nivel "de infraestructuras, servicios y paradas". A pesar de esto, alerta: "es una condición necesaria pero no es suficiente".
Uno de los ejemplos en el cual las reformas han permitido revitalizar el espacio es el mercado central de Tarragona. La consejera de Comercio de la ciudad, Montse Adan, expuso que "el que quizás era un modelo de éxito hace veinte años, ahora ha cambiado" y que trabajan en la "transformación digital y garantizar el relevo generacional".
Cambios en la duración de las concesiones
Para encarar este último aspecto desde la empresa municipal preparan cambios en la duración de la concesión de las paradas. De los 50 años que se hacían habitualmente están estudiando rebajarlo en "diez o quince años" con el objetivo de "hacerlo más atractivo" para las nuevas generaciones, ya sean familiares de paradistes o comerciantes de fuera que quieran entrar. "En los próximos diez años tenemos previsto que un 40 % de los paradistes se jubilen", detalló Adan. Por lo tanto, consideró que es "un buen momento para buscar soluciones" y garantizar la continuidad.
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