El impacto del conflicto de Ucrania

Hace demasiados días que ha empezado la invasión de Ucrania por parte de Rusia y 4 millones de refugiados ucranianos han abandonado el país, principalmente en dirección a Polonia, Alemana y el resto de Europa. A pesar de vivir en pleno siglo XXI, la guerra es "más clásica" del que nos podríamos imaginar, según ha apuntado Carme Colomina, investigadora principal del CIDOB, a la tabla redonda que se ha celebrado al Barcelona React 2022 bajo el título 'El impacto del conflicto de Ucrania'.

Con pocos días de margen hemos visto los efectos económicos de la guerra y, en especial, que ha recibido una Unión Europea "exhausta" por los costes sociales y económicos de la pandemia de la covid-19. Y el más remarcable: nadie, sea del bando que sea, quiere una guerra larga. Incluso en el caso de Putin, que desde un principio quería una "operación especial de control de 3 días e imponer un gobierno títere". De momento ya en puerta 36, con cierto retroceso de las tropas en algunas zonas en concreto y la imposibilidad de llegar a Kíiv. Por otro lado, países vecinos como la Xina también quieren que se acabe pronto porque necesitan estabilidad por el acceso a recursos y mantener su elevada productividad.

Joan Cerrado, exalcalde de Barcelona y presidente de Agora Urban Conversation, añade que muchos adelantos y transformaciones se hacen después de una crisis, como la nueva alternancia al mundo que provocó la 2a Guerra Mundial. Además, en este caso "no sabemos ni una décima parte del que está pasando, a pesar de que las batallas de la información son muy importante en las guerras, cómo también los ciberatacs", continúa Cerrado.

Las predicciones de presente y futuro

Y la gran pregunta formulada por la moderadora Sílvia Cóppulo: cuando acabará el conflicto y qué será el impacto de todo? José Moisés Martín, director de Red2Red, no quiere hacer ninguna predicción, pero remarca que los efectos de la crisis del petróleo del 1973 duraron 10 años. Y, a corto plazo, la guerra afectará el doble a los más pobres que a los más ricos en cuanto al consumo. La clase mediana está en riesgo de perder su capacidad de ahorro. En definitiva, "un efecto social en la desigualdad, un efecto económico en toda la cadena de suministro y un cuerpo político por occidente".

En cuanto a largo plazo, Martín habla de un escenario completamente nuevo. Elementos como por ejemplo la geoestratègia o la "territorialització" son las grandes agendas que se construirán. Será una temporada difícil a pesar de que se pueda acabar pronto el escenario bélico. Además, el experto pronostica nuevas relaciones a Europa, donde ciudades como Barcelona se tienen que posicionar.