L’economia submergida repunta en les feines de la llar
L’economia submergida repunta en les feines de la llar

La economía sumergida repunta en los trabajos del hogar

Al menos 30.000 personas, la mayoría mujeres extranjeras, hacen trabajo en el ámbito del hogar y las curas sin alta a la Seguridad Social

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Al menos 30.000 personas trabajaron en el ámbito del hogar y los cuidados sin contrato ni alta en la Seguridad Social en el año 2023, más de un tercio de los 87.000 ocupados en el sector según datos recogidos en el informe 'El trabajo del hogar y los cuidados en Cataluña'. A pesar de que desde el 2012 la ley obliga a los hogares a formalizar estas relaciones laborales, un cambio que ayudó a reducir el trabajo irregular, este no acaba de desaparecer. De hecho, en los últimos tres años ha repuntado la tasa de informalidad del 20% hasta el 35% de la ocupación. Diversas fuentes señalan que la razón principal es la creciente demanda social de cuidados que es atendida mayoritariamente por mujeres extranjeras, muy a menudo en situación administrativa irregular.

El trabajo del hogar abarca tareas como el cuidado de personas dependientes, labores de limpieza y cocina, o el cuidado de niños, todas ellas en el seno de los domicilios, y está marcado por un importante nivel de informalidad laboral en el ámbito de las relaciones laborales que se establecen directamente entre familias y trabajadores, sin empresas intermediarias. Este ámbito, el de los hogares que emplean directamente personal doméstico, es el que analiza el informe 'El trabajo del hogar y los cuidados en Cataluña', del Observatorio del Trabajo y Modelo Productivo, del departamento de Trabajo y Empresa.

Los datos

En cuanto al número total de trabajadoras del sector, creció un 14% el año pasado hasta las 87.000 personas ocupadas. Paradójicamente, esto ha venido acompañado de una caída en el número de afiliaciones a la Seguridad Social (-0,6%) y un descenso en el número de nuevos contratos (-21%), dos datos que explican cómo el crecimiento de la ocupación en el sector es de carácter irregular.

En concreto, el índice de informalidad (la proporción de trabajo sumergido respecto al total de ocupados) ha llegado al 35%, y acumula tres años de subida. Es diez puntos más alto que el registrado en 2022 (25,9%) y quince más que el que había en 2020 (20%). Además, varias fuentes consultadas por la ACN sostienen que el porcentaje de personas trabajando de forma irregular en domicilios puede ser aún más alto.

Desde la entidad Anem per feina, miembro de la Xarxa Treball de la llar justa, consideran que "no se recoge la imagen real del sector", debido al alto nivel de informalidad y la situación administrativa irregular de muchas de las personas que se dedican a ello.

Y eso que el informe ya apunta hasta qué punto este es un entorno absolutamente feminizado, donde las mujeres firmaron el 91% de los contratos laborales en 2023 y representan el 95% de las afiliaciones al régimen especial del trabajo del hogar de la Seguridad Social. Precisamente este sábado 30 de marzo se celebra el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, en femenino. Según los datos de los inscritos en el régimen especial del trabajo del hogar de la Seguridad Social correspondientes al año 2023, el 47,4% de los trabajadores dados de alta son extranjeros, y si se mira por número de contratos, hasta un 62,9% fueron firmados por personas extranjeras no comunitarias.

Las razones del aumento de la informalidad

Desde la Xarxa, atribuyen la gran informalidad que afecta a este entorno laboral al hecho de que es un "espacio de oportunidad" para las personas recién llegadas y que se encuentran en situación irregular, "que se tienen que ganar la vida y aquí encuentran una vía de ingresos". Esto, añaden, está coincidiendo con una creciente "necesidad de servicios de cuidados por parte de las familias" y una cobertura insuficiente de la demanda por parte de la administración.

Manuela Fernández, activista del sindicato independiente SindiLlar, añade que la principal causa de tanta informalidad es la falta de permisos de residencia y trabajo de un gran número de mujeres migrantes sin documentación, "que están sosteniendo la ausencia del Estado en el ámbito de los cuidados". "La ley les exige estar tres años en situación irregular haciendo trabajos que nadie quiere hacer", dice sobre el proceso de regularización por arraigo social con oferta de trabajo que establece la ley de Extranjería. "Haría falta al menos agilizar los trámites administrativos", reclaman desde la Xarxa.

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