Las descargas de X (Twitter) a su nivel más bajo en una década

Elon Musk, el carismático empresario propietario de X, la red social que solía ser conocida como Twitter, ha llevado la plataforma por un camino turbulent que ha significado su peor cifra de descargas en más de diez años. El polémico cambio de nombre de Twitter a X en julio, a pesar de la oposición de la consejera delegada Linda Yaccarino, ha marcado un punto de inflexión. Comparado con el mismo periodo del año anterior, justo antes de que Musk adquiriera la compañía por 44.000 millones de dólares, las descargas de la aplicación han caído un 18 %. Esta tendencia negativa es una de las peores muestras de interés por la plataforma desde antes de que Twitter saliera a la bolsa el 2013.

La caída de la popularidad de X se ha reflejado a casi todos los países en los cuales está disponible, incluyendo sus mercados más grandes, cómo los Estados Unidos, el Reino Unido y lo Japón. Las visitas al sitio web de X, que todavía opera cómo twitter.com, también han experimentado una disminución del tráfico global del 10 % en agosto y un 15 % a los Estados Unidos en comparación con el año anterior, según cifras de Similarweb.

Además de las descargas y el tráfico web, el uso diario y mensual de la aplicación ha disminuido, con millones de usuarios abriéndola cada vez menos. En septiembre, el número de usuarios diarios se situó en 249 millones, un 2 % menos que en julio, cuando eran casi 253 millones. Los usuarios mensuales han disminuido aproximadamente en la misma medida, llegando a los 393 millones, en comparación con los 398 millones de julio.

El reto más ambicioso de Musk es su declaración que espera que X llegue a los 1.000 millones de usuarios mensuales para el 2024. Para conseguirlo, tendría que triplicar prácticamente el número de usuarios en los próximos meses. Aun así, Musk también ha reconocido que la empresa en su conjunto "puede fracasar" en algún momento.

Cambios impulsados por Musk

Desde que Musk se hizo cargo de la aplicación en octubre, ha implementado cambios drásticos y ha reducido considerablemente la plantilla de la empresa, lo cual ha generado preocupaciones sobre la capacidad de la plataforma para mantenerse en funcionamiento de manera efectiva. Además, recientemente despidió el equipo de confianza y seguridad de X, lo cual dejó solo unos pocos trabajadores para supervisar los contenidos de la red social, según fuentes anónimas.

La caída de la popularidad de X también coincide con los cambios impulsados por Musk a la plataforma y su uso políticamente incorrecto. Musk a menudo se convierte en trending topic, convirtiendo a X más en una plataforma centrada en su propietario multimillonario que en un lugar para el debate público o estar informado. Ha promovido fake news, permitido comentarios xenófobos y ha atacado los usuarios críticos de los cambios bajo su dirección.

El futuro de X bajo el mando de Elon Musk es incierto, y su capacidad para cumplir su ambiciosa meta de usuarios es motivo de debate. La red social enfrenta retos significativos en su busca para recuperar su antiguo esplendor y mantenerse relevando en el cambiante mundo de las redes sociales.