Casi la mitad de hogares tienen problemas para llegar a final de mes

Según el último informe del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), publicado recientemente, el 24,4 % de los catalanes se encuentran en una situación de vulnerabilidad económica, situándose en riesgo de pobreza o exclusión social durante el año 2023. Este dato, aunque ligeramente mejor que la del año anterior, refleja una realidad más grave que la vivida antes de la crisis sanitaria mundial.

El análisis revela que determinados grupos demográficos son especialmente susceptibles a estas dificultades, incluyendo los menores de 16 años, ciudadanos extranjeros, personas sin ocupación, individuos con una educación básica y, en particular, las mujeres.

Una mirada detallada a la distribución por género muestra una persistencia en la tasa de riesgo, según datos acumulados desde el año 2015 hasta el presente. El término AROPE, que sirve para mesurar la pobreza relativa, evidencia la magnitud de la problemática en en cuanto a pobreza o situaciones de privación material y social severa, así como la carencia de intensidad laboral.

La inflación, que ha experimentado un aumento notable en los últimos tiempos, ha tenido un impacto directo sobre las finanzas domésticas. Un 44,7 % de los hogares a Cataluña manifiestan dificultades de diverso grado para afrontar los pagos mensuales, con un 9 % de ellas indicando problemas graves para llegar con objeto de mes, un aumento respecto al año anterior.

Sin poder cubrir gastos imprevistos

Además, un 36,1 % de las familias admiten no tener capacidad para cubrir gastos imprevistos, una tendencia que ha crecido por tercer año consecutivo. También se registra un aumento en el número de hogares que no pueden mantener una temperatura adecuada a casa durante el invierno, afectando al 20 % de los encuestados.

En cuanto a la alimentación, un 5,1 % de la población no puede permitirse consumir carne, pollo o pez cada dos días, el porcentaje más alto desde la crisis inmobiliària del 2011. Respecto al ocio, casi un tercio de los hogares (29,8 %) no pueden permitirse vacaciones anuales, un problema persistente aunque ligeramente mejor que los peores registros de la última década.

Comparando con el resto de España, la tasa AROPE a nivel estatal ha aumentado ligeramente hasta el 26,5 %, con un aumento notable de la población que vive con serias dificultades económicas. El riesgo de pobreza, ajustado al sueldo mediano a Cataluña, sitúa en la región ligeramente por encima de la media estatal, según los cálculos del Idescat.