La Cambra de la Propietat señala los problemas de la nueva Ley de la Vivienda

La Cámara de la propiedad Urbana de Mataró y lo Maresme expresa su preocupación respecto a la reciente aprobación y publicación de la "Ley de la Vivienda". Considera que esta legislación no resuelve el grave problema de acceso a la vivienda y, además, deja desamparats los propietarios. En este sentido, han expuesto cinco áreas de preocupación. En primer lugar, la Ley establece restricciones significativas en la gestión de la propiedad, limitando la capacidad de los propietarios para establecer precios justos de alquiler y mantener sus propiedades en un estado adecuado. En segundo lugar, la Ley protege los locatarios en situación de vulnerabilidad económica pero no prevé cómo paliar los prejuicios que esta situación puede causar a la propiedad.

En tercer lugar, la Cambra critica la ausencia de protección de los propietarios en casos de daños a la propiedad o mal uso por parte de los locatarios, que pueden generar conflictos y perjuicios económicos a los propietarios. También señala que la definición de "gran tenedor" por la Ley se basa solamente en el número de viviendas en propiedad, sin tener en cuenta otros criterios cómo las cargas que tienen que soportar y la finalidad de las rentas.

Finalmente, critican la carencia de incentivos para la inversión en propiedades de alquiler, afirmando que la Ley podría reducir la oferta de viviendas disponibles al mercado y dificultar todavía más el acceso a una vivienda adecuada, especialmente para los ciudadanos en situación de vulnerabilidad económica.

Esta situación, sumada al cambio político y a la convocatoria de elecciones generales del 23 de Julio, genera incertidumbre respecto al despliegue de la nueva ley. Según la Cambra, la implementación de esta Ley puede provocar un agravio comparativo que frenará todavía más el mercado de alquiler y las opciones de atracción de inversiones a Cataluña.

Por todo esto concluyen que, frente a la inseguridad jurídica generada por la nueva Ley, muchos pequeños propietarios del Maresme pueden decidir no invertir en viviendas de alquiler, limitando todavía más la oferta en este mercado.