Una de cada cuatro verduras hechas en Cataluña se desaprovecha

Un 26 % de las verduras y hortalizas que se producen cada año a Cataluña (46,5 millones de toneladas) se desaprovechan antes de comercializarse, según un estudio del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). El derroche de productos es evitable en un 61 % de los casos y proviene mayoritariamente de cultivos de sandía, lechuga y coliflor. El estudio también detalla que entre un 10 y un 15 % de los cultivos de calabacín, tomate y cebolla se descartan antes de posarse en venta por el aspecto o la calidad del producto. En términos monetarios, el derroche de verduras y hortalizas supone unas pérdidas de 19 millones de euros cada año.

• Contra el derroche hay iniciatibves cómo Espigoladors, que tiene una sección abierta al Maresme
• Del aprovechamiento de piezas que el mercado rechaza se benefician entidades y comedores sociales, entre otros

El documento también incluye soluciones a corto plazo, cómo la venta local de productos "feos", y a largo plazo subraya la necesidad de estrategias para revertir el derroche alimentario. En este sentido, recuerda que reducir la pérdida de alimentos es clave tanto para lograr las políticas de reducción del derroche de alimentos de aquí al 2030 cómo para satisfacer la creciente demanda de hortalizas. Las cifras que proporciona el estudio se han calculado a partir de datos del año 2020.

El estudio detalla que hay tres motivos principales por los cuales "gran cantidad" de estos alimentos no se llegan a comercializar.

• El primer tipo de pérdidas son las de alimentos que no llegan a ser cosechados por los agricultores al campo, las llamadas "pérdidas evitables", por el hecho que la recolección "no resulta rentable" ante los bajos precios a los cuales los intermediarios pagan la verdura.
• En segundo lugar, hay las pérdidas "posiblemente evitables", que hacen referencia a los casos en que el producto no cumple con los estándares de calidad establecidos por el mercado para su venta.
• El tercer grupo, las pérdidas "inevitables", se debe de a problemas técnicos, como por ejemplo negligencias por parte de los recolectores.