El Bar Lennon de Mataró ya es historia después de 42 años

Para su clientela habitual hay pocos sitios más sagrados que el bar de confianza, que el bar de cabecera. Por eso se los suele conocer como parroquianos. En Mataró después de Semana Santa hay unos cuántos que se han quedado sin su lugar preferido y es que ha cerrado después de 42 años abierto e impertérrito en su esquina característica el Bar Lennon. La esquina de la Ronda de la República con la calle de Sant Cugat, lado de Llavaneres y de montaña, parece muy bien que sea otro sin el bar abierto.

El Bar Lennon ya es historia. Una historia de casi 42 años, de hecho. David Jorge, segunda generación al frente del establecimiento recuerda cómo empezó todo. "El bar fue fundado por mi padre el día 28 de octubre de 1982, día de las elecciones españolas en qué ganó Felipe González. Después de trabajar varios años en Suiza, pudo reunir los fondos necesarios para abrir su propio negocio. Desde entonces, el bar ha sido gestionado por dos generaciones: mi padre lo dirigió durante 33 años, y yo lo he llevado durante los últimos 8 años".

Un bar con mucha personalidad

El Bar Lennon era un espacio muy querido por su clientela, con un ambiente acogedor y una atención personalizada. Su responsable lo define cómo "más que un simple lugar para tomar una copa; era un espacio donde los clientes se sentían como en casa, atendidos con detalle y personalización. Nos preocupábamos por el bienestar de nuestros clientes hasta el punto de conocer sus gustos y preferencias de consumo, incluso sin que nos los tuvieran que pedir. Esta relación de confianza y conexión personal nos permitió desarrollar una clientela fiel y estable, la cual fue un pilar fundamental".

• En el caso de no formar parte de esta familia de los más habituales, el Lennon también respondía.
• Era una buena elección en diferentes franjas horarias, sobre todo para almorzar en cualquier momento de la mañana.
• También había sido durando años el bar de ver los partidos del Barça para muchos culers locales.

El Lennon, es cierto, cambió bastante hace un lustro, justo antes de la Covid. Cambió de fisonomía y de aspecto, a pesar de mantener la esencia. Uno de los aspectos más destacados fue la eliminación de las paredes que ocultaban un tipo de ladrillo inglés, que se decidió exponer para aportar un toque distintivo. Además, se optó por una iluminación con luces LED cálidos, que contribuyeron a crear una atmósfera espectacular al bar. El otra novedad visible fue la terraza con tarima de madera, adornada con plantas preciosas, para ofrecer a los clientes un espacio exterior agradable y acogedor.

Víctima de la crisis

David Jorge explica los motivos de haber tenido que bajar definitivamente la persiana de un bar icónico como el Lennon e identifica el efecto de la pandemia como uno de los desencadenantes. "Ya no podíamos llenar el bar durante los partidos del Barça, que era casi como una reunión vecinal. Nos preguntamos si el proyecto tenía viabilidad a largo plazo y, desgraciadamente, los siguientes años fueron una odisea. Recuerdo que en un momento determinado estábamos pagando más por la luz que por el alquiler. Además, los precios de los alimentos aumentaron considerablemente; por ejemplo, el precio del pan aumentó más de cuatro veces en un año. La gestión de compras se hizo con una precisión extrema para encontrar los mejores precios sin perder la calidad que ofrecíamos", explica.

Buscaron un posible traspaso que no llegó a buen puerto de forma que la historia del Lennon acabó el pasado 15 de marzo, con los clientes habituales, en una despedida íntima y emotivo. "Estamos muy agradecidos a todas las personas que venían asiduamente a vernos. Durante la fiesta, regalamos baldosas de la barra del bar, una parte del establecimiento que nunca quisimos cambiar. Las baldosas estaban numeradas y personalizadas para todos nuestros clientes", explica Jorge.

• En espera de qué tipo de negocio se establezca en esta esquina mataronina, quienes se añoren del Bar Lennon lo pueden seguir a Instagram donde la familia Jorge seguirá compartiendo fotos antiguas y recuerdos.