coche eléctrico tipo traída
coche eléctrico tipo traída

Qué ahorro supone un coche eléctrico?

Es más caro que el de combustión pero a la larga tendría que suponer un ahorro.

Coche de combustión o eléctrico? Es la gran pregunta que tienen que afrontar ahora las personas o familias que necesitan o tienen pensado cambiar de vehículo. Los eléctricos son, en principio, más caros. De todos modos, la idea es recuperar la inversión con el paso de los años gracias al ahorro que suponen en diferentes aspectos. Repasémoslos.

Combustible

El principal ahorro de los coches eléctricos tiene que ver con su combustible. Todo y la gran subida de la electricidad los últimos meses, cargar las baterías de un coche eléctrico continúa siendo infinitamente más barato que llenar un depósito de gasolina o diesel. Eso sí, para notar realmente este ahorro en la carga de electricidad del coche tiene que estar en casa, puesto que los lugares públicos además de escasos son sustancialmente más caros que las estaciones de carga particulares.

Tomando como referencia un SUV del segmento C de gasolina que hace 50 kilómetros diarios, el coste diario de combustible rondaría los 8 euros, mientras que para un todo camino eléctrico de características similares, el coste puede situarse incluso por debajo de 1 euro al día (si cargamos el vehículo a la hora con las tarifas más económicas) y 3,5 euros al día si se carga en hora punta o en un punto de recàrrega pública económico. Puedes sumar tú mismo el ahorro que generarás después de un año...

Aparcar gratis

Los coches eléctricos también ahorran a la hora de aparcar, puesto que este es gratuito en áreas que normalmente requieren el pago en un parquímetro, como por ejemplo zonas verdes o azules de grandes ciudades cómo Barcelona. Para personas que se mueven habitualmente a ciudad, esta ventaja puede suponer un gran alivio económico.

Menos reparaciones

Mantener un coche eléctrico es más barato que uno con motor de combustión, puesto que tiene menos piezas mecánicas y de desgaste, además de freno regenerativo que alivia el trabajo de los discos y pinzas de freno, reduciendo el desgaste. Además, se echan a perder menos porque un motor eléctrico no genera residuos que lo puedan dañar. Todo ello hace que pases menos veces por el taller.

De todos modos, la teoría anterior hay que posarla en cuadragésima porque un estudio reciente dice que el coste de mantenimiento de un eléctrico es igual de caro que un vehículo de combustión. Este estudio concluye que los BEV tienen que estar más horas al taller, con lo cual sube la mano de obra.

A las ventajas anteriores hay que sumar otros no relacionados directamente con el ahorro, pero que sin duda también favorecen los BEV ante los coches de combustión. Hablamos, por ejemplo, de poder acceder en las ciudades cuando hay protocolos anticontaminación, poder transitar por el mismo centro de la urbe gracias a la Etiqueta '0 de la DGT, moverse sin ruido o saber que, en cierto modo, estás ayudando a mejorar la vida al planeta.

Fuente: neomotor.epe.es.

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