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Tener un nivel adecuado de Vitamina D en nuestro cuerpo es uno de los deseos que todos buscamos en la hora de sentirnos sanos y evitar los síntomas y problemas que aporta tener una carencia de ella. Por este motivo, se trata de una misión que tenemos que tener desde muy pequeños, para poder asegurarnos de crecer sin ningún tipo de problema derivado de un nivel bajo de Vitamina D. Para ayudaros en esta tarea, a continuación os explicaremos una serie de medidas que tenemos que tener en cuenta en la hora de mesurar cuánta Vitamina D necesita un bebé de menos de un año y un niño o niña de más de uno, además de otros detalles de interés que hay que conocer.
Qué cantidad de Vitamina D necesita un bebé?
Para empezar, hay que mencionar que la Vitamina D se mesura en Unidades Internacionales (UI). Aquí os dejamos la cantidad que necesita cada bebé o niño según su franja de edad y recordamos que algunos pueden necesitar más si sufren problemas médicos (obesidad, dolencia celiaca, fibrosis quística), se están recuperando de una operación en los osos o están tomando medicamentos (como anticonvulsius) que no permiten que el cuerpo absorba de forma correcta o emplee adecuadamente la Vitamina D:
- Bebés de menos de un año: necesitan 400 UI de vitamina D en el día. Para entenderlo mejor os podemos decir que cada litro de leche de fórmula contiene 400 UI, de forma que los bebés que beben un mínimo de 32 onzas (950 ml) de leche de fórmula en el día ingieren suficiente cantidad de vitamina D. Si su bebé solo se alimenta de leche materna o ingiere menos de 32 onzas (950 ml) de leche de fórmula cada día, sería conveniente preguntar al pediatra asignado sobre la posibilidad de darle un suplemento de vitamina D.
- Niños de más de un año: necesitan 600 UI o más (máximo 1.000) de vitamina D en el día, según indican los profesionales de la salud. Cómo nos podemos asegurar que nuestro hijo toma suficiente cantidad de vitamina D?
La forma más fácil de hacerlo consiste a administrar a nuestro hijo un suplemento diario o un multivitamínico que contenga vitamina D. Se puede comprar en forma de comprimidos, golosinas, chicles, jarabe y esprays sin necesidad de receta médica. Eso sí, el ideal es pedir consejo al médico de nuestro hijo sobre la modalidad que más le conviene. Por otro lado, los profesionales de la salud solicitan un análisis de sangre cuando creen que un niño podría sufrir algún problema de salud que le impide obtener una cantidad suficiente de vitamina D, por lo cual si los médicos no creen que nuestro hijo tenga un problema de salud, no hace falta que le hacemos un análisis de sangre. Un golpe más, si tenemos dudas de que nuestro hijo puede tener una carencia de esta vitamina, el mejor que podemos hacer es consultar a un profesional.
Font: KidsHealth
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