Por qué fracasas con la dieta y cómo evitarlo
Por qué fracasas con la dieta y cómo evitarlo

Verano en equilibrio: comer saludable sin afectar la salud mental

Mucha gente siendo una gran presión para conseguir un cuerpo deseado, con el que puede suponer a nivel mental si no se consigue.

El verano suele llevar consigo una gran presión para adoptar una dieta "perfecta" para lograr el cuerpo deseado. Sin embargo, esta obsesión puede tener consecuencias negativas para la salud mental, incluyendo el riesgo de desarrollar un trastorno de la alimentación.

Según Maria Sánchez, e-Health Manager de Cigna Healthcare, la presión social, la autoexigència y una baja autoestima durante el verano pueden inducir comportamientos alimentarios poco saludables. Los trastornos alimentarios no son exclusivos de las mujeres jóvenes, sino que afectan a todos los grupos demográficos, independientemente del sexo o la edad. Por lo tanto, es crucial recibir una educación nutricional adecuada para prevenir y gestionar estos trastornos.

Para disfrutar del verano sin comprometer la salud mental, los expertos de Cigna Healthcare sugieren el siguiente:

  1. Abandonar la mentalidad de la dieta: El objetivo tendría que ser mejorar la relación con la comida, no la pérdida de peso rápida y no saludable. Aprender a comer bien según las necesidades individuales es beneficioso para la salud a largo plazo.

  2. Establecer una rutina flexible: Las salidas frecuentes a comer fuera durante el verano pueden generar ansiedad. Mantener las rutinas alimentarias habituales y adaptarse a las nuevas circunstancias, como preparar una barbacoa saludable, puede ayudar a gestionar esta ansiedad.

  3. Planificar el take away de playa: Optar por alternativas saludables como las ensaladas de pasta, arroz o legumbres puede ser una propuesta sana. Para las personas con trastornos alimentarios, es importante no cambiar las comidas habituales sin la supervisión de un especialista.

  4. Centrarse en la mente, no en el cuerpo: las comidas copiosas pueden provocar digestiones pesadas, pero es importante no pasarse con alimentos excesivamente fríos que pueden afectar la digestión. En lugar de esto, se tendría que buscar un equilibrio en la dieta que satisfaga tanto las necesidades físicas como psicológicas.

Recordamos que el verano tiene que ser una época de relajación y goce, no de estrés sobre la dieta o la imagen corporal. Adoptar una relación sana con la comida puede ayudar a disfrutar más del verano y proteger la salud mental.

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