Capgròs
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este miércoles por la mañana el fin de la mascareta en el transporte público. El Consejo de Ministros aprobó la medida este martes y su aplicación empieza este miércoles, un golpe publicada al boletín. Todo y la desaparición de la obligatoriedad al transporte público, la mascareta continuará siendo obligatoria en los centros y servicios sanitarios y a las farmacias.
También en los centros sociosanitarios lo tendrán que llevar los trabajadores que estén en contacto con residentes o en zonas compartidas con ellos, así como los visitantes cuando estén en zonas compartidas.
El director general de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), Pere Torres, ha aplaudido el fin de la obligatoriedad de llevar mascareta al transporte público a partir del 8 de febrero puesto que supone acabar con una "situación de "difícil gestión". "Existía y hoy todavía existe la obligatoriedad de llevar mascareta en el transporte público pero ni el ATM ni los operadores estamos dotados de los medios para obligar los usuarios a cumplir esta norma", ha comentado Torres en declaraciones a la ACN.
La mascareta seguirá siendo obligatoria en centros y servicios sanitarios y a farmacias
La mascareta seguirá siendo obligatoria en centros y servicios sanitarios y a farmacias cuando entre en vigor la modificación de la ley que lo elimina del transporte público. Así lo ha explicado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, a los consejeros del ramo en el marco de la reunión extraordinaria del Consejo Interterritorial de Salud, celebrado este jueves. La mascareta continuará siendo obligatoria, también, para los trabajadores de los centros sociosanitarios, siempre y cuando estén en contacto con residentes, y para los visitantes cuando estén en zonas compartidas. Darias también ha informado que desde el anuncio del nuevo brote de covid a la Xina se ha controlado 1.765 viajeros provenientes del país, y se han detectado 3 positivos.
Por otro lado, a partir del 9 de febrero se activará un muestreo de aguas residuales de los vuelos directos procedentes de la Xina con el objetivo de detectar precozmente la posible llegada de variantes de interés del virus SARS-COV-2.
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