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Los puntos rojos a la piel, que se acotument a denominar, rubí o cherry angioma, científicamente conocidos como angioma capilar adquirido, aparecen de repente y ya no desaparecen. Es probable que te hayas sorprendido al verlos y es común que nos preocupamos al comprobar que, de un día por el otro, hay algún más.
Al contrario de que muchos piensan, estos puntos no son pecas. Consisten en pequeñas dilataciones capilares llamadas angiomas, que también pueden distinguirse con otros nombres como manchas de Campbell de Morgan o angiomas de cereza.
Según un estudio publicado a 'American Family Physician', es un problema que afecta hasta el 50 % de los adultos. Además, tienden a darse al tronco y las extremidades, incluso con varios milímetros de diámetro. No acostumbran a tener consecuencias clínicas, pero sí que se aconseja la revisión.
Para entenderlo con más facilidad, a continuación compartimos los datos más importantes sobre su desarrollo. Si os quita el sueño, esta información será clave para aclarar vuestras dudas.
Datos básicos
Los puntos rojos a la piel constituyen la forma más frecuente de angioma. Son lesiones cutáneas de naturaleza benigna que pueden aparecer en cualquier momento de la vida, aunque con más frecuencia a partir de los 30 años.
Suelen gritar mucho la atención por su tonalidad. Tanto es así que muchos consideran que son antiestètics y prefieren recurrir a intervenciones profesionales para eliminar aquellos que han heredado de sus progenitores.
Qué son exactamente?
Los puntos rojos a la piel son pequeñas dilataciones capilares debidas a alteraciones en el sistema vascular. Suelen aparecer en la zona de los brazos y al pecho. Su forma de presentación más característica consiste en la aparición de pequeños puntos de superficie lisa o ligeramente sobreelevats, la medida de los cuales varía entre 1 y 5 milímetres de diámetro. De hecho, por su aspecto muchos llegan a pensar que es una peca.
Hay que remarcar, pero, que son tumores benignos. Se trata de simples acumulaciones de células melanocítiques, que, a diferencia de las pecas, no suelen evolucionar a una forma maligna.
Se desconoce exactamente la causa de la aparición. A pesar de todo, de acuerdo con datos publicados a 'American Osteopathic College of Dermatology', están asociadas con el envejecimiento y tienden a aumentar en cantidad a medida que la persona se va tirando grande.
Nos tenemos que preocupar por la guarda aparición?
No!. Los puntos rojos a la piel no son cancerosos y, por lo tanto, no tendrían que suponer un motivo de preocupación. Son tumores benignos que hay que ir controlando, y se tendrían que tener en cuenta las siguientes consideraciones.
- Estate al caso de que no aparezcan grandes cantidades en una zona concreta.
- Los puntos rojos a la piel no nos tienen que molestar. Es decir, si te hacen daño o te pican, consulta con tu médico.
- Los puntos rojos a la piel no tienen que sangrar. Si solo con frotarlos sangran, acude a tu dermatòleg.
- Observa también la tonalidad y la forma. Si en algún momento este color rojo se vuelve oscuro o sus bordes se volverán rugosas o irregulares, habla con un especialista.
Fuente: mejorconsalud.as.com
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