Capgròs
Los protectores solares son lociones compuestas por ingredientes minerales activos cómo el dióxido de titanio y el óxido de zinc y su función es la de evitar que las radiaciones solares (concretamente las radiaciones UVA responsables del envejecimiento de la piel y las UVB, las principales causantes del cáncer) dañen nuestra piel.
Estos productos suelen venir en formato quema o espray, y pueden tener diferentes niveles de protección.
La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) recomiendan al menos un protector 15, mientras que los dermatòlegs aconsejan el uso de un mínimo de 30. Aunque cuánto más grande es la protección, siempre es más recomendable, no nos tenemos que confiar, puesto que no existe ningún producto que nos garantice una protección total del 100 %, por lo cual es necesario aplicar paralelamente otros tipos de medidas, cómo pueden ser:
- Evitar las horas de más calor, cómo es de las 12 h a las 16 h.
- Usar sombreros y ojeras con filtros UV.
- Mantenerse muy hidratados.
- Estar siempre que nos sea posible bajo la sombrilla o en lugares frescos.
- Aplicarse el protector solar entre media hora y dos horas antes de la exposición e ir renovándolo cada dos horas aproximadamente.
- Revisarse la piel periódicamente, y ante cualquier peca que cambia de color o tamaño, acudir al médico para una revisión.
- Evitar un uso continuado de las cabinas de bronceado.
- Posarse protector independientemente de la edad y tipo de piel.
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