Los hipocondríacos viven cinco años menos, dice un estudio

Un reciente estudio realizado en Suecia señala que las personas que sufren de hipocondría, conocidas actualmente con el término menos estigmatizante de trastorno de ansiedad por enfermedad, tienen una esperanza de vida significativamente reducida en comparación con la población general. Específicamente, estas personas tienden a morir cinco años antes. El trastorno, que se caracteriza por una preocupación excesiva e infundada por padecer enfermedades graves, conduce a una ansiedad que puede ser muy debilitante y costosa para los sistemas de salud.

Los investigadores suecos, tras seguir a cerca de 42.000 personas, encontraron que aquellos con este trastorno tenían un riesgo más elevado de muerte, tanto por causas naturales como no naturales. Entre las causas naturales, se destacan las enfermedades cardiovasculares, respiratorias, y un número inusual de defunciones por causas desconocidas. El suicidio fue la principal causa de muerte no natural en este grupo, con una tasa cuatro veces más alta que la de aquellos que no sufrían del trastorno.

Este estudio plantea preguntas interesantes sobre cómo el trastorno de ansiedad por enfermedad interactúa con otras condiciones de salud mental, así como con el estilo de vida y factores genéticos. Aunque no se ha encontrado una correlación directa con la mortalidad por cáncer, una preocupación común entre los hipocondríacos, el estudio sugiere que la combinación de estigma, aislamiento social, y posibles comportamientos autodestructivos podrían estar jugando un papel crucial a la hora de acortar la vida de estas personas.

Qué significa ser hipocondríaco

Ser hipocondríaco, actualmente conocido como trastorno de ansiedad por enfermedad, se refiere a una preocupación persistente e irracional a padecer enfermedades graves. Las personas con esta condición interpretan a menudo sensaciones corporales normales o menores problemas de salud como indicios de enfermedades serias. Esta preocupación constante no sólo provoca angustia sino que también puede conducir a comportamientos como la visita frecuente a médicos y una búsqueda constante de reafirmación sobre su estado de salud.