Capgròs
Una de cada tres personas adultas sufre de hígado graso, una condición que, sin el manejo adecuado, puede evolucionar hacia fibrosis hepática y, eventualmente, hacia el deterioro significativo de la función hepática. En un descubrimiento esperanzador, el campo de la medicina ha logrado un hito notable con la primera aprobación de un fármaco específicamente diseñado para enfrentar esta enfermedad en sus estadios más avanzados: el resmetirom.
Esta aprobación ha llegado primero a Estados Unidos, donde el resmetirom se ha comercializado bajo el nombre de Rezdiffra, con perspectivas de expansión hacia Europa en los próximos meses. Este logro ha sido posible gracias a un ensayo clínico internacional de amplio espectro, en el que el Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona ha jugado un papel clave, junto con otros 244 centros repartidos en 15 países.
Los resultados preliminares del ensayo, que han sido publicados en la prestigiosa revista The New England Journal of Medicine, ofrecen una luz de esperanza: el resmetirom ha demostrado ser capaz de atenuar significativamente la presencia de grasa hepática, así como de reducir la inflamación, el daño celular y la fibrosis hepática. Estos son los principales indicadores de la enfermedad del hígado graso, que hasta ahora no disponía de ningún tratamiento farmacológico específico, limitándose las opciones de manejo a la inducción de la pérdida de peso y al ejercicio físico.
El doctor Juan M. Pericas, destacado miembro del Servicio de Hepatología del Hospital Vall d'Hebron, subraya la importancia de este avance: hasta ahora, la falta de un tratamiento farmacológico específico para el hígado graso limitaba las opciones terapéuticas a las intervenciones de cambio de estilo de vida. El desarrollo y aprobación del resmetirom abren un nuevo horizonte en el tratamiento de esta patología, prometiendo mejorar el diagnóstico, el seguimiento y, en última instancia, la calidad de vida de los pacientes afectados.
¿Cómo funciona el Resmetirom?
El resmetirom actúa como regulador del metabolismo de los lípidos y la glucosa, ejerciendo su acción a través de la hormona tiroidea. El ensayo clínico que ha permitido su aprobación ha examinado su seguridad y eficacia en el tratamiento del hígado graso avanzado, involucrando a 966 pacientes divididos en tres grupos: uno de control (placebo) y dos dosis diferentes de resmetirom (80 mg y 100 mg).
Un año después del inicio del tratamiento, entre un 26% y un 30% de los pacientes tratados con resmetirom mostraron mejoras significativas, con una reducción de la fibrosis en un 24-25% de los casos. Además, el medicamento ha demostrado ser eficaz en la reducción de los niveles de colesterol LDL y triglicéridos, todo esto con efectos secundarios generalmente leves a moderados.
La continuidad del estudio se extenderá hasta que los participantes hayan completado cuatro años y medio de tratamiento, en un seguimiento exhaustivo que promete profundizar en la comprensión y manejo de esta condición cada vez más prevalente. Este avance marca un punto de inflexión en el tratamiento del hígado graso, ofreciendo esperanza a millones de personas en todo el mundo.
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