Ramon Cunillera foto hospital
Ramon Cunillera foto hospital

Un error de diagnóstico en el Hospital de Mataró acaba con la extirpación de un testículo a un niño

La Audiencia de Barcelona condena CatSalut a indemnizar el menor con 72.000 euros porque no se le diagnosticó a tiempo una torsión testicular

La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado la compañía aseguradora del Servicio Catalán de la Salud por un error de diagnóstico en el Hospital de Mataró de la patología que sufría un niño, y que derivó en la amputación de uno de sus testículos. El menor, residente en el Maresme y que tenía 7 años cuando se produjeron los hechos, ha sido indemnizado con 72.000 euros. El Consorcio Sanitario del Maresme, ente gestor del Hospital de Mataró, no ha entrado a valorar los hechos.

Los hechos tuvieron lugar en 2017 cuando el niño residente en el Maresme tenía 7 años

La noticia ha sido avanzada por El Periódico de Cataluña y confirmada por Capgros.com, que ha tenido acceso a la sentencia judicial y al testimonio de la familia del menor. Los hechos se produjeron en septiembre de 2017, cuando el niño, R. M, residente a un municipio maresmenc, sufrió repentinamente un dolor muy fuerte en el testículo. Su madre explica a Capgros.com que lo llevó al CAPde su pueblo, donde le aconsejaron que se dirigiera de inmediato al Hospital más próximo, en este caso el de Mataró, puesto que se trataba probablemente de una torsión testicular que requería de atención de urgencia

La torsión testicular es una situación de urgencia causada por la rotación del testículo, que comporta el estrangulación del flujo sanguíneo. Si se detecta a tiempo, puede ser tratada y revertida incluso sin cirugía, pero el paso de las horas acaba comportando que la amputación del testículo afectado sea la única opción. Esto es lo que, lamentablemente, le pasó al niño, después del error inicial en el diagnóstico al Hospital mataroní.

Tres visitas al hospital de Mataró

Tal y cómo explica la madre, el equipo médico del Hospital de Mataró que atendió el niño en primera instancia le diagnosticó de entrada una infección como causa de la inflamación testicular que sufría (lo que se conoce cómo una orquipiedimitis) y lo envió a casa. "Y esto que el niño estaba vomitando de dolor en el mismo hospital", relata. Al cabo de pocas horas, viendo que la situación no mejoraba, volvió a llevar su hijo al Hospital, donde le recetaron antibióticos para hacer frente a la infección, con la consigna de volver al centro hospitalario al cabo de 24 horas si la situación no mejoraba.

Accés a urgències de l'Hospital de Mataró. Foto: R. G.

Acceso a urgencias del Hospital de Mataró. Foto: R. G.

Finalmente fue derivado a Can Ruti, donde fue operado dos veces y le fue extirpado el testículo

Efectivamente, la cosa fue a peor y a la tercera visita, cuando ya habían pasado más de dos días del inicio del dolor, el Hospital de Mataró decidió finalmente derivar el niño al Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, donde el niño fue sometido a una primera intervención quirúrgica. En un primer momento los cirujanos comunicaron a la familia que posiblemente podrían salvar el testículo afectado de su hijo, pero al cabo de pocas horas el niño volvió a sufrir dolor agudo y tuvo que recibir una segunda operración, donde finalmente le acabaron extirpando el testículo izquierda.

La familia presentó una primera demanda contra la aseguradora de CatSalut por negligencia médica. El año 2020, el juzgado número 33 de Barcelona desestimó la demanda inicial, y además cargó a la familia las costas del juicio. "No solo nos dijeron que no teníamos razón, sino que nos querían hacer pagar 20.000 euros", se exclama la madre del niño. Ante esto, recorrieron con un recurso de apelación a la Audiencia Provincial de Barcelona, que finalmente ha acogido los argumentos de la familia y su equipo legal.

L'Audiència de Barcelona

La Audiencia de Barcelona ha dictado sentencia

El juez pone de manifiesto el error de diagnóstico y que el alta hospitalaria fue "muy apresurada"

En su sentencia, el juez de la Audiencia de Barcelona concluye que se produjo una "responsabilidad mèdico-sanitaria" al Hospital de Mataró, por "una incompleta exploración del paciente, por un error en el diagnóstico de la dolencia que sufría y, fundamentalmente, una muy apresurada decisión de alta hospitalaria y regreso al domicilio del perjudicado cuándo, aunque se considerara más probable la existencia de una infección, lo más aconsejable y prudente, ante las consecuencias que (el diagnóstico) fuera erróneo, era mantener el seguimiento hospitalario del tratamiento instaurado". Por eso, señala como responsable a Sham, aseguradora del Servicio Catalán de la Salud, por la "incorrecta y negligente prestación del servicio sanitario del que la Administración autonómica es titular". La indemnización que se establece para la víctima es de 41.000 euros más los intereses, que ascienden a 31.000 euros más.

A la espera de una prótesis

El chico es ahora un adolescente de 13 años a quien la extirpación de su testículo izquierda no solo le provocó un gran dolor y malestar en la fase de recuperación, sino que le ha dejado secuelas psicológicas importantes. En un futuro podrá tener descendencia ya que no ha quedado afectado en materia de salud reproductiva, pero tener un único testículo "le produce mucha vergüenza", según destaca la madre. El niño juega a un equipo de fútbol y desde que sufrió la extirpación rechaza cambiarse al vestuario ante sus compañeros. Este año está previsto que le implanten una prótesis para corregir el problema a nivel estético.

Respondiendo a la petición de Capgros.com, el Consorcio Sanitario del Maresme, organismo que gestiona el Hospital de Mataró, se ha limitado a señalar que no entra a valorar sentencias judiciales.

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