Entender y controlar el colesterol: cómo reducirlo con una vida saludable

El colesterol es una sustancia cerosa y grasa presente tanto en nuestro cuerpo cómo en ciertos alimentos que consumimos. Esta molécula lipídica tiene un papel vital en varias funciones corporales, incluyendo la producción de hormonas, la digestión de los alimentos y la generación de vitamina D. Sin embargo, cuando los niveles de colesterol en el cuerpo superan el necesario, este exceso puede comportar problemas de salud significativos, cómo dolencias cardíacas y accidentes cerebrovasculars.

Se clasifica en dos tipos: LDL, conocido como colesterol "malo", y HDL, o colesterol "bueno". El colesterol LDL puede acumularse en las arterias, provocando la formación de placas que pueden restringir el flujo sanguíneo y causar problemas cardíacos. En cambio, el colesterol HDL ayuda a eliminar el excess de LDL, transportándolo hacia el hígado para su eliminación.

Para mantener niveles saludables de colesterol, hay varias estrategias que se pueden incorporar a nuestro estilo de vida:Adoptar una dieta saludable: Consumir una dieta rica en fibra puede ayudar a reducir los niveles de LDL. Opte por alimentos cómo frutas, verduras, legumbres, nuevos y grandes enteros. Reduzca el consumo de alimentos con altos niveles de grasas saturadas y trans, que pueden aumentar el colesterol LDL, y opte por carnes magras y peces ricos en ácidos grasos omega-3.

1. Consumir fitosterols: Los fitosterols son compuestos de plantas que pueden reducir el LDL y aumentar el HDL. Se pueden encontrar en algunos alimentos cómo el zumo de naranja y los cereales.

2. Ejercicio regular: Los ejercicios aeróbicos, cómo andar, correr, nadar o ir en bicicleta, pueden ayudar a aumentar los niveles de HDL y a reducir los de LDL.

3. Mantener un peso saludable: La pérdida de peso, si hace falta, puede ayudar a disminuir el LDL. Consulte con un profesional de la salud para establecer metas de pérdida de peso realistas.

4. Dejar de fumar: Fumar puede aumentar el riesgo de dolencias cardíacas, aumentando los niveles del LDL y dañando las paredes de las arterias.

5. Limitar el consumo de alcohol: Beber alcohol con moderación puede ayudar a prevenir un aumento en los niveles de LDL.

6. Tomar medicamentos si hace falta: Si los cambios en el estilo de vida no son suficientes, puede ser necesario el uso de medicamentos. Las estatines son uno de los medicamentos más comunes que se prescriben para reducir los niveles de colesterol LDL. Estos fármacos actúan inhibiendo una enzima del hígado responsable de la producción de colesterol, reduciendo así la producción global de esta sustancia en el cuerpo. Además, las estatines pueden ayudar a reabsorbir el colesterol acumulado en las placas de las arterias, frenando así el avance de la dolencia arterial coronaria.Pero cómo en todos los medicamentos, las estatines pueden tener efectos secundarios, y el uso de estos fármacos tendría que ser considerado junto con el médico, pesando los beneficios potenciales frente a los posibles riesgos.

Por lo tanto, es esencial no solo entender qué es y cómo afecta nuestra salud, sino también adoptar un estilo de vida que promueva niveles saludables de esta sustancia. En muchos casos, este cambio de estilo de vida puede ser suficiente para mantener el colesterol bajo control. Sin embargo, si los niveles continúan siendo altos a pesar de estos cambios, puede ser necesario recurrir a medicamentos prescritos por el médico.