El consumo de vino con moderación y sus beneficios, a debate a Europa

El consumo de vino en cantidades moderadas es bueno para la salud? Es una de las preguntas que está sobre la tabla y que el Gobierno de la Generalitat quiere que quede matizado a nivel europeo. El Gobierno ha pedido en el Parlamento Europeo que modifique algunas de las recomendaciones del informe BECA –que se debate al Eurocámara- y ha exigido que se desvincule el consumo moderado de vino de dolencias cómo el cáncer. "No estamos de acuerdo con la asociación directa del consumo de alcohol con elementos propios precursores de dolencias sin posarlo en relación con un consumo no moderado; defendemos la necesidad de contextualizar", ha comentado el secretario de Alimentación, Carmel Mòdol, en un comunicado.

Según Mòdol, el consumo excesivo "no solo es problemático en el caso del vino", y ha argumentado que la ingesta moderada que propone la dieta mediterránea aporta "beneficios contrastados dentro de una alimentación equilibrada".

En este sentido, ha recordado que la dieta mediterránea es considerada por la Organización Mundial de la Salud cómo "una de las más saludables del mundo" y que ha sido declarada patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO. "No se puede, por lo tanto, presentar aisladamente el consumo de vino y otros alimentos de todos los aspectos con que se interrelaciona", ha añadido. Finalmente, el secretario de Alimentación ha subrayado que el informe "no incluye investigaciones y estudios que vinculan el consumo moderado de vino con efectos positivos para determinados aspectos de la salud de las personas".

Advertencia sanitaria en bebidas alcohólicas

Las declaraciones de Mòdol llegan en pleno debate del cuarto comunitario sobre el informe BECA que, entre otras medidas, propone incorporar una advertencia sanitaria en bebidas alcohólicas –incluidos los vinos- para avisar sobre los riesgos asociados al cáncer.

En el mismo comunicado emitido este martes, el Gobierno también hace mención al hecho que el cultivo de la viña es una actividad económica que "arraiga las personas que se dedican en el territorio" y que tiene "especial sensibilidad por la sostenibilidad". "Se trata de una actividad con una historia milenaria a Cataluña [...] y la vinculación del vino y su cultura con el alcohol, sin ninguno otro factor, resulta incorrecto e injustificable", concluye.