El contratiempo inesperado de orinar en la ducha

No tiene ninguna afectación para la salud, pero a la larga puede suponer un imprevisto que no habías tenido en cuenta.

La orina está compuesta mayoritariamente de agua. Sin embargo, esta agua no es pura: dentro de ella se pueden encontrar múltiples componentes. Si bien los valores normales de estos elementos pueden variar, nunca llegan a niveles peligrosos en contacto con nuestra piel. Quizás uno de los mitos más populares respecto a la orina es su supuesta suciedad. Contrariamente a esta creencia, la orina es uno de los fluidos corporales más estériles que tenemos, incluso más neto que la saliva, el sudor o las secreciones nasales.

Sin embargo, a pesar de ser un fluit prácticamente inofensivo, hay algunas prácticas relacionadas con la orina que podrían no ser tan beneficiosas cómo se pensaba. Una de estas prácticas es la de orinar mientras nos duchamos. A pesar de que puede parecer inofensivo o incluso conveniente, hacerlo puede no ser el mejor por nuestra salud urològica.

Orinar en la ducha: un imprevisto sorpresivo

Recientemente, la uròlogaTeresa Irwin despertó un gran debate al compartir a Tik Tok un vídeo donde alertaba sobre el riesgo de orinar en la ducha con frecuencia. Según la doctora Irwin, si nos acostumbramos a liberar orina cada vez que escuchamos el agua corriendo, nuestra vejiga podría asociar este sonido con la necesidad de orinar. El resultado? Con el tiempo, podríamos empezar a sentir la necesidad de orinar cada vez que sentimos este sonido específico, llevando potencialmente a problemas de incontinencia.

Ahora bien, si tú eres de los que acostumbran a orinar mientras tomas una ducha y has empezado a notar esta asociación, quizás es el momento de reconsiderar esta práctica. Una solución sencilla? Acostumbrarse a visitar el lavabo antes de entrar a la ducha. De este modo, no solo se puede prevenir la incontinencia debido a esta asociación, sino también reeducar nuestra vejiga.

En resumen, a pesar de que la orina es un líquido corporal esencial e inofensivo, la manera en que tratamos nuestros hábitos urinarios puede tener consecuencias a largo plazo. Cómo siempre, la prevención es la mejor cura.