El calor no te deja dormir? prueba estas 9 recomendaciones

El calor durante el verano puede dificultar el sueño, puesto que las altas temperaturas pueden hacer que nos sentimos incómodas y sudorosos. Afortunadamente, hay varias medidas que puedes probar para ayudarte a dormir mejor durante los días calurosos:

1. Mantén tu habitación fresca: Asegúrate que tu habitación esté bien ventilada durante el día. Utiliza ventiladores o aire acondicionado para mantener el ambiente fresco antes de acostarte. También puedes usar cortinas opacas o persianas para bloquear la luz solar directa que podría calentar la habitación.

2. Usa ropa adecuada para dormir: Opta por pijamas o ropa de cama ligera y transpirable que permita la circulación del aire y absorba el sudor. Elige materiales naturales cómo el algodón o el lino, que son más frescos en comparación con teles sintéticas.

3. Utiliza ropa de cama fresca: Cambia las sábanas y fundas de almohada por unas más ligeras y frescas. Considera emprar sábanas de algodón o de tejido transpirable para ayudar a regular la temperatura corporal durante la noche.

4. Bebe suficiente agua: Procura mantenerte hidratado durante el día, pero evita beber grandes cantidades justo antes de acostarte para minimizar las interrupciones nocturnas debido a las visitas al baño.

5. Tomada una ducha o baño fresco antes de acostarte: Refrescarte con agua fresca puede ayudarte a reducir la sensación de calor en el cuerpo antes de ir a la cama.

6. Utiliza métodos de enfriamiento adicionales: Prueba colocar una bolsa de hielo o una botella de agua fría frente al ventilador porque el aire que circule sea más fresco. También puedes usar ventiladores de techo o colocar un ventilador cerca de una ventana para crear una corriente de aire.

7. Limita el uso de dispositivos electrónicos: Evita el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarte, puesto que pueden generar calor adicional y emitir luz azul que puede alterar tu ritmo circadiari.

8. Planifica tu horario de sueño: Intenta adaptar tus horarios de sueño para aprovechar las horas más frescas del día. Si es posible, acuéstate más temprano o levántate más temprano para aprovechar la temperatura más baja de la mañana.

9. Practica la relajación: Antes de acostarte, haz actividades relajantes cómo leer un libro, escuchar música suave o practicar técnicas de relajación cómo la respiración profunda o la meditación para preparar tu mente y cuerpo para el sueño.