Bronquiolitis: síntomas, cómo prevenirla y cuando ir a urgencias

Se está produciendo un incremento constante y progresivo de las infecciones respiratorias en la población infantil, el que se conoce como bronquiolitis. Esto está provocando un aumento muy considerable del volumen de visitas a urgencias y de ingresos pediátricos a la mayoría de los centros hospitalarios. Por eso, el Consorcio Sanitario del Maresme detalla qué síntomas se manifiestan, cómo se puede prevenir y cuando se tiene que ir a urgencias y cuándo no.

Síntomas de bronquiolitis aguda

El principal virus causante de estas infecciones es el VRS (Virus Respiratorio Sincitial), que provoca un proceso respiratorio denominado bronquiolitis aguda, por la inflamación de las vías respiratorias más pequeñas. Afecta, principalmente, a niños menores de 2 años, pero acontece más grave en los menores de 6 meses. Suele iniciarse con síntomas parecidos a un resfriado (mocos, fiebre, tos, estornudos) pero evoluciona progresivamente a una dificultad respiratoria.

Como prevenir la bronquiolitis aguda

La medida más importante para evitar el contagio de los más pequeños es la prevención, puesto que sus síntomas se pueden confundir con un resfriado y cuándo evolucionan puede ser demasiado tarde. Así que tomáis nota:

• Lavarse las manos con frecuencia
• Evitar el contacto de los niños más pequeños, sobre todo menores de 4 años, con personas que tengan síntomas
• Ventilar las habitaciones 10 minutos al día
• Evitar lugares públicos confinados (centros comerciales, autobús...)
• No compartir biberones ni chupetes, y limpiarlos bien
• No fumar

Mi niño tiene bronquiolitis: cuando tengo que ir a urgencias y cuándo no?

Para agilizar la atención urgente en el Hospital de Mataró y evitar largas esperas al Servicio de Urgencias Pediátricas, se recomienda consultar en primera instancia al pediatra de familia o los servicios de urgencias de los Centros de Atención Primaria (NINGUNA). De este modo, se reserva las urgencias hospitalarias a aquellos niños que presenten signos de alerta:

• Si tienen una tos persistente
• Comen poco
• Vomitan repetidamente
• Tienen dificultad respiratoria (respiran muy rápido o se le marcan mucho las costillas cuando respiren)