Alimentos para una mejor circulación sanguínea en personas grandes

El sistema circulatorio es esencial para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, puesto que asegura que nuestros órganos y tejidos reciban el oxígeno y nutrientes que requieren. Sin embargo, con la edad, este sistema puede empezar a presentar deterioro, aumentando el riesgo de aparición de dolencias cardiovasculares. Según los últimos datos del INE, más de 10 millones de personas a España sufren de patologías relacionadas con el coro, con más de 120.000 defunciones anualmente como consecuencia de estas dolencias.

David Curto, director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores, recalca la importancia de las revisiones médicas regulares para los más grandes. "El paso de los años puede tener un impacto significativo en nuestra circulación, con potenciales repercusiones cómo dolencias cardiovasculares o problemas cognitivos. Aparte de las revisiones, es esencial mantener un estilo de vida saludable, realizando ejercicio regularmente, no fumar y vigilar la presión arterial y los niveles de colesterol."

Sanitas ha preparado una lista de alimentos que pueden ayudar a mejorar la circulación en las personas grandes:

1. Frutas y verduras: Elementos cómo las naranjes, limones o espinacas son ricos en antioxidantes y vitaminas, que ayudan a reducir el riesgo de dolencias circulatorias.
2. Peces: Tipo cómo el salmón o la sardina contenenen ácidos grasos omega-3, beneficiando la salud vascular y reduciendo la formación de coágulos.
3. Frutos secos: Alimentos cómo las nueces o las almendras son ricas en grasas saludables y vitamina E, fomentando una mejor circulación.
4. Legumbres: Elementos cómo las lentejas o garbanzos aportan fibra y proteínas que pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol.
5. Cacao: Con un gran contenido de flavonoides, ayuda a la dilatación de los vasos sanguíneos. Aunque, se tiene que consumir con moderación.
6. Baies: Cómo las frambuesas o aràndans, contenenen antioxidantes que contribuyen a una circulación más saludable.

Finalmente, es fundamental recordar que, antes de hacer cualquier cambio en la dieta, sobre todo en personas con condiciones médicas preexistentes, se tiene que consultar con un profesional de la salud. Así, podemos asegurarnos que estos cambios son apropiados y beneficiosos.