L’alimentació pot ajudar a prevenir el càncer de pròstata
L’alimentació pot ajudar a prevenir el càncer de pròstata

La alimentación puede ayudar a prevenir el cáncer de próstata

Varios estudios muestran que una buena alimentación puede ser un factor para prevenir el cáncer de próstata, el más frecuente en el sexo masculino

El cáncer de próstata es lo más frecuente en los hombres y la alimentación puede ayudar a bajar el riesgo de sufrirlo. Así lo constatan varios estudios que muestran que ya no se puede decir que no hay margen para prevenir estos tumores.

Hay cánceres el origen de los cuales es conocido o se conocen los factores de riesgo, cómo es el caso del cáncer de pulmón con el tabaquismo. Pero hay otros en los que no hay pruebas tan claras. El cáncer de próstata, por ejemplo, es uno de los pocos tumores de los cuales se desconoce la causa. Por eso se ha considerado muy difícil establecer pautas de estilo de vida para prevenir el que constituye el cáncer más frecuente en hombres. Aún así, en los últimos años ha ido emergiendo una evidencia: la relación entre el cáncer de próstata y la alimentación.

Hay cánceres el origen de los cuales es conocido o se conocen los factores de riesgo, cómo es el caso del cáncer de pulmón, pero hay otros en los que no hay pruebas tan claras

Al más del sexo masculino, la edad avanzada se considera el factor de riesgo principal del cáncer de próstata, al que se añaden los antecedentes familiares (parientes de primer grado) y poco más. A partir de aquí, no hay elementos claros que predispongan a sufrirlo. Aún así, puesto que en los países occidentales la incidencia es más grande, es lógico pensar que ciertos estilos de vida, cómo la dieta, puedan estar implicados.

Patrones dietéticos

Un patrón alimentario que podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar el cáncer de próstata agresivo es el de la dieta Mediterránea. Esta es la conclusión principal de un estudio liderado por las epidemiólogas Adela Castelló y Beatriz Pérez-Gómez, del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (Ciberesp), que se publicó el 2017 en la revista científica Journal of Urology.

En esta investigación, en qué participaron más de 700 pacientes con cáncer de próstata y unos 1.200 hombres sanos de siete provincias españolas, se exploró la relación entre el riesgo de tener un cáncer de próstata y tres patrones de dieta que caracterizan los hábitos alimentarios de la población española.

Por un lado, el patrón occidental, en el que se consumen gran cantidad de productos lácteos grasos, grandes refinados, carne procesada, bebidas calóricas, dulces, comer rápido y salsas. El segundo, el patrón llamado prudente, es característico de hombres que consumen productos lácteos bajos en grasas, grandes integrales, frutas, verduras y zumos , y que suelen dejar de banda otras opciones recomendables en una dieta equilibrada, cómo las legumbres, el pez o el óleo de oliva. Para acabar, el patrón mediterráneo es lo caracterizado por un elevado consumo de pez, patatas hervidas, frutas, verduras, legumbres y óleo de oliva, así como un bajo consumo de zumos.

El patrón mediterráneo es el que se relaciona menos con el cáncer de próstata avanzado, sin embargo, según los resultados del análisis no es tan claro que el occidental y el prudente eleven el riesgo. De hecho, en este estudio no hay ninguna relación entre estos patrones y el riesgo de cáncer de próstata.

Otros estudios sí que han encontrado un vínculo entre ciertos modelo de alimentación y este tipo de tumores. Un equipo de la Universidad de Granate ha publicado recientemente en la revista 'Cancers' una investigación que evalúa la relación entre diferentes tipos de patrones dietéticos -un basado en dieta mediterránea, otro occidental y un intermedio poco saludable- con el cáncer de próstata. La conclusión es que el riesgo de desarrollar un cáncer de próstata es más grande en aquellos hombres que siguen una alimentación poco saludable.

En diferentes foros se habla mucho sobre la relación entre ciertos alimentos y el riesgo de cáncer de próstata. El Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer llega a las siguientes conclusiones en su último informe sobre hábitos de vida relacionados con el cáncer de próstata:

Evidencias sólidas

  • Tener exceso de peso u obesidad aumenta el riesgo de cáncer de próstata avanzado.
  • Es poco probable que ingerir betacarotenos (a través de alimentos cómo el tomate, la zanahoria o el pimiento o mediante suplementos dietéticos) ejerza un efecto sustancial en el riesgo de cáncer de próstata.

Evidencias menos sólidas

  • La evidencia que un alto consumo de productos lácteos incrementa las probabilidades de cáncer de próstata es limitada.
  • Tampoco son bastante sólidas las evidencias que señalan que las dietas ricas en calcio aumentan el riesgo.
  • La evidencia sobre la relación entre niveles bajos de vitamina E (tocoferol) y riesgo de cáncer de próstata también es escasa.
  • Son igualmente débiles las pruebas que vinculan las bajas concentraciones de selenio a la sangre con el cáncer de próstata.
  • Finalmente, el informe descarta que se pueda establecer una asociación entre el consumo de suplementos tanto de licopeno cómo de selenio y una incidencia menor de estos procesos cancerígenos.

Por lo tanto, todo parece indicar que la prevención del cáncer de próstata mediante la alimentación se tiene que basar en la recomendación de patrones dietéticos; sobre todo, el mediterráneo. A estas alturas es difícil aconsejar determinados alimentos o suplementos. El que sí que se recomienda firmemente es evitar las dietas con alto contenido en hidratos de carbono y grasas saturadas.

Fuente: cuidateplus.marca.com

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