La Residencia y Centro de día del centro de Mataró

Estar como casa, no perder el contacto con el que te rodea y seguir cerca de la normalidad, toda la que se pueda. La Residencia Santo Marco, ubicada en la calle Camino real a tocar de Plaza Santa Anna, hace más de 23 años que trabaja desde la proximidad y la familiaridad como elementos esenciales para promover el bienestar de sus residentes. Siempre con una sonrisa, y con una atención familiar y personalizada, que busca la mejor estancia posible de sus residentes a las instalaciones, ya sea como Centro de Día o como Residencia.

Su ubicación es privilegiada, a tocar de la Plaza Santa Anna que permite que se puedan hacer salidas en los alrededores (dentro de las restricciones actuales) y se encuentran zonas verdes, la estación y zona marítima muy cerca así como zona comercial de proximidad para hacer compras de cosas que requieran por el día a día. Estar como casa, no perder el contacto con el entorno y dirigirse hacia la normalidad (pre-covid) son los objetivos principales de centro.

Para acercarse a la comodidad de un propio hogar, cuentan con un servicio de cocina casera, muy agradecido por los residentes, y cuenta con una serie de actividades que se ajustan al perfil de cada individuo dentro de sus intereses y necesidades (terapia con animales, reiki, musicoteràpia, misa, talleres creativos, servicio de fisioterapia, etc.). Una actividad que se los hace conectar con la realidad actual son los encuentros intergeneracionales que se han realizando con la colaboración de dos centros educativos: el Angeleta Herrero y las Escuelas Pías Santas Anna, que son muy importantes y una fuente de entretenimiento clave por los residentes, porque comparten sus vivencias y experiencias con la juventud y ellos también se los proporcionan la alegría, nuevos aprendizajes, nuevas tecnologías, etc.

De hecho, la idea de conectar está muy presente a Santo Marco. Por eso trabajan con escuelas cómo la Angeleta Herrero y Santa Anna porque los niños vengan a hacer actividades con los residentes. Los encuentros intergeneracionales son muy importantes, y un entretenimiento que se agradece por cómo se dinamiza la residencia en su día a día. La distribución del espacio, con un jardín amplio y abierto que es toda una bendición cuando llega el buen tiempo, también ayuda a que la estancia a Santo Marco sea la más adecuada.

Atención personalizada; espacios para todo el mundo

Se una residencia familiar con capacidad por 35 residentes y 16 usuarios de centro de día, con todo tipo de grado de dependencia. Hay plazas publicas y privadas y la trabajadora social de centro tramita las ayudas económicas de la Generalitat para cubrir una parte del coste de la plaza y según perfil de residente/usuario.

Se trabaja con una mayor ratio de profesionales del que se recomendable, el que quiere decir que hay un gran volumen de personal cubriendo las necesidades de los residentes y usuarios de centro de día. Es una plantilla estable, donde las familias se conocen entre sí y también con el personal, todo con un trato muy próximo y familiar. Los horarios se ajustan tanto por las salidas y visitas de centro a las necesidades de las familias que por cuestiones laborales/familiares requieren de más flexibilidad.

Con habitaciones individuales y doblas con baño, todas con un diseño acogedor rehuyendo de los diseños fríos y con aire hospitalario, Santo Marco busca ser un espacio acogedor y diferente.

Una residencia abierta al exterior, que entiende que dar el paso en un espacio cómo su no es un paso atrás, sino un nuevo escenario donde se tiene que poder seguir viviendo con la máxima normalidad. Y conectando con todo el que nos rodea. Hay mucho para vivir, y este es el principal objetivo de la Residencia Santo Marco.