Covid-19: un viaje de la tristeza a la frustración

Tristeza. Resignación. Desconcierto. Frustración. Las fases de la Covid-19 que han afectado en la población y que, según Google, nos han acompañado desde que en el mes de marzo se iniciara la pandemia por el Coronavirus en Cataluña y en España. Un estudio del gigante norteamericano indica por dónde hemos pasado durante este casi año de crisis sanitaria y económica. Y que podemos hacer? Pues también hay algunas conclusiones que merece la pena ver. Este es el viaje emocional que hemos hecho con lo Coronavirus según Google:

Marzo: Confinamiento y tristeza
Durante el mes de marzo, con el inicio de la crisis, la sociedad española experimenta un luto colectivo, relacionado tan con el elevado número de muertes como con la pérdida de nuestra vida previa. Y todo esto, con una alta sintonía emocional social: todos contra el virus.

Abril y mayo: arrancando la desescalada y la resignación
Después del choque, y en un contexto lleno de desconcierto donde se nos pide aprender de cero sobre todo el que nos rodea, la nueva normalidad es una tensión constante entre autoprotección y querer seguir adelante. Una exigencia para la población que tiene un gran gasto.

Junio-agosto: el verano de la Covid-19 y el desconcierto
Un descanso que no lo era tanto. Se vive un verano atípico que no permite recargar energía como se esperaba, porque no podemos escoger ni donde ir, ni disfrutar de viajes plenamente. Un verano que no acaba de llenarnos ni hacer limpio.

Septiembre: rebrotes, vuelta quiebra y desconcierto
Volvemos. Pero se rompen las ilusiones. La situación no es la deseada, todo gira alrededor de la Covid-19, no hay conciencia de un nuevo comienzo y por eso, pocos propósitos de inicio de curso.

Octubre en adelante: segunda oleada y la frustración
El viaje empieza a pesar, después de más de siete meses acumulados, las fuerzas decaen y se van agotando. No vemos un horizonte de recuperación, la frustración domina el sentido colectivo y crece la intensidad emocional negativa. La tristeza y la rabia crece.