Consejos básicos para aprender a meditar
Consejos básicos para aprender a meditar

Consejos básicos para aprender a meditar

Recomendaciones para iniciarse en una práctica que tiene muchos beneficios cómo es la meditación.

La meditación es una técnica milenaria que cuenta con muchos seguidores en la actualidad y que ayuda a controlar el estrés, a empatitzar con los otros y en general a mejorar nuestra calidad de vida. Son muchos por lo tanto sus beneficios y no solo en el ámbito mental, puesto que también mejoran nuestro bienestar físico tales cómo mejorar el sistema inmunitario, corregir nuestra postura y aprender a tolerar más el dolor.

A pesar de su apariencia simple, no es fácil, puesto que requiere mucha práctica para llegar en su punto de concentración necesario, sobre todo al principio, por lo cual unos consejos básicos pueden sernos de gran ayuda.

1. El primero que hay que hacer antes de empezar con la meditación es informarnos de las diferentes técnicas que existen y elegir la que más se adapte a nuestras posibilidades y necesidades.

2. Cuando ya tenemos claro qué tipo de meditación seguir, el segundo paso será vestirnos cómodamente. Para lo cual, nos treurem los zapatos y nos posaremos ropa amplia. Tampoco olvidaremos desprendernos de relojes, móviles o cualquiera otro objeto que pueda desconcentrarnos.

3. Elegiremos un escenario tranquilo, retirado, libre de ruidos y donde nos aseguraremos no ser interrumpidos.

4. Adoptaremos la postura correcta. Es fundamental una buena postura para meditar, porque gracias a ella controlaremos la respiración y daremos estabilidad al cuerpo y también a la mente. Hay posturas zen específicas para la meditación cómo son el loto, medio loto, cuarto de loto y seiza. Sin embargo, al menos al principio, el que tenemos que conseguir es sentirnos cómodas, que la espalda esté recta y los hombros y brazos relajados, por lo cual pueden aceptarse otras opciones cómo mantenernos de rodillas o incluso estirados, pero siempre manteniendo las anteriores pautas.

5. Sentarse sobre una buena base: existen almohadas especiales (los llamados Zafu) o también los bancos de meditación: ambos dos ideales para conseguir corregir la postura.

6. Concentrarse sobre un objeto o sobre la misma respiración.

7. Aumentar el tiempo de concentración progressivament. Primero empieza con unos pocos minutos al día con el objetivo de llegar a conseguir unos 20 o 30 minutos. Y eso sí, incorporarlo a nuestra rutina diaria. Es preferible meditar un poco cada día, que no demasiado solo un día a la semana.

8. Finalmente, elige un mantra. Es decir, una frase o palabra que te acompañará durante el proceso de meditación y que te irás repitiendo continuamente. El más utilizado es el OLMO.

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