La cocina austríaca y los sabores de Viena

Austria es un país precioso, y muy recomendable si buscáis la pureza de los aires alpinos o ciudades netas, verdes y ordenadas. Es decir, a Innsbruck por ejemplo es muy complicado que gires una calle en teoría con prioridad para peatones y te encuentres en tres camionetas colapsando el paso o a catorce patinetes a punto para atropellarte. Pero más allá de esta tranquilidad que no siempre encuentras en todas las latitudes, Austria también es un país con una rica cultura gastronómica. Repasamos algunos de sus platos y productos más apreciados.

La carne es, sin duda, uno de los alimentos básicos en la alimentación de la gente de Austria. Esto se puede comprobar fácilmente al observar la carta de cualquier restaurante y ver que la oferta de estos platos es realmente amplia y variada. Podéis probar por ejemplo los "schnitzels", una popular escalopa de ternera, o de pollo, si bien en este caso habrá que pedir un "wienerbacklhendl".

Otro plato común en los menús es lo "tafelspitz mit gröste", unas lonchas gruesas de carne que se hierven y se sirven con manzana, patatas gratinadas y salsa de rábanos picants.

Además, las salchichas tienen en este país una fama merecida. De hecho, las populares salchichas vieneses son conocidas en todo el mundo. Podéis escoger, por ejemplo, las "frankfurter mit senf", unas sencillas salchichas con mostaza.

Los platos de pez también tienen su lugar a las tablas austríacas, aunque no son tan populares cómo las carnes. Sin embargo, existen algunos de gran tradición gastronómica cómo la "forelle nach müllerin arte", una tortilla enlucida que se acompaña de una salsa elaborada con mantequilla y limón. Entre los platos vegetarianos, Austria ofrece una buena variedad de ensaladas cómo la "gemischter", en la cual las verduras se sirven cada una por su parte y no son mezcladas.

Los dulces son uno de los productos de la gastronomía austríaca que más han contribuido a su reconocimiento internacional. Un buen ejemplo de esto es la inconfundible "sachertorte", el famoso pastel sacher de chocolate que en la actualidad se puede encontrar en las pastelerías de prácticamente cualquier ciudad del país. Los sabrosos "palatschinken", crepes rellenados de fruta, requesón y chocolate líquido también son una opción tentadora. Y evidentemente, a Austria podéis encontrar algunos de los mejores Strudel del mundo. Una merienda con este pastel y un buen café, también tienen una selección fascinante, es un buen plan para una tarde de paseo a la imperial Viena.

Fuente: consumer.es