El vino en lata. Estás preparado?
El vino en lata. Estás preparado?

Paula Saez

El vino en lata: ocurrencia o futuro próximo?

El vino se ha comercializado desde tiempos inmemoriales en botella, pero actualmente están surgiendo nuevas formas innovadoras de envasarlo.

Si hablamos de vinos podemos encontrar un amplio abanico de variedades diferentes que se adaptan a cada tipo de paladar y, de hecho, muchos de ellos son de DO catalanas. Estamos acostumbrados a ver y beber vino en botella de toda la vida, pero la innovación y los inventos no se paran nunca. En este sentido, actualmente está creciendo la popularidad del vino enlatado, un curioso método de mantenimiento y consumo que ya lleva más de 25 años circulante en todo el mundo. Os explicamos su historia y planteamos el posible futuro que tendrá este método.

Origen y evolución del vino en lata

El origen del vino enlatado se remonta al 1996, año en el cual la bodega australiana Barokes Wines presentó una tecnología llamada Vinsafe. Básicamente se trata de un recubrimiento interno de las latas de aluminio que sirve para prolongar la conservación del vino en este tipo de envase. Aún así, no fue hasta el año 2003 cuando empezó verdaderamente su expansión, en el momento en que la bodega californiana Coppola ideó Sofia Blanco de Blancos, un vino espumós enlatado. Pero si queremos encontrar el punto exacto en el cual este invento ha empezado a subir cómo la espuma tenemos que viajar hasta el reciente año 2018, cuando varios vinos enlatados recibieron una valoración excelente a la feria profesional de Prowein.

Centrándonos en España, podemos datar el primer vino enlatado al 2007, por Cavas Hill. No son los únicos que se han apuntado a esta tendencia en aumento, sino que la Cooperativa Vinícola de Villarrobledo (Albacete) y la navarra Ah-Sonido Wines (fundada a Colorado) también apuestan por este formato innovador. A Cataluña también tenemos nuestro propio vino enlatado de la mano de Can-Vino , que elaboran de viticultura natural y crianza de seis meses en ánfora.

"Pensamos que el vino en lata puede ser divertido y práctico... y, sin duda, se preserva el fruto de la viña y las manos que tienen cura dentro de cada envase", comentan en la página web oficial de Can-Vino.

El futuro del vino enlatado y sus rasgos característicos

El futuro de este tipo de vino enlatado es incierto, puesto que depende en gran medida de los consumidores y del apoyo que las bodegas decidan darle. Aún así, las tendencias actuales y la evolución de las modas recientes apuntan a que cada vez su éxito crecerá más, sobre todo entre los jóvenes. Para empezar, hay que destacar algunos de sus beneficios enfrente los clásicos envases en forma de botella, además de unas cuántas características que los definen:

  • Reciclable: latas de aluminio 100 % reciclado y reciclable, uno de sus puntos fuertes para favorecer un futuro menos contaminante.
  • Portable: las latas son mucho más útiles para llevárnoslas a un picnic o a cualquier lugar que se nos ocurra, favoreciendo así a la comodidad de llevarlas. El sello hermético de las latas hace que no nos hayamos de preocupar de que se abre y se derrame.
  • A proba de la luz del sol: el tipo de material del que están hechas las latas hace que no se los afecte la luz del sol, así que no se echan a perder debido a este factor.
  • Mantienen su sabor intacto: las latas están protegidas por una película interna de VINSAFE para asegurar la máxima calidad y mantener el gusto del vino inalterat.

Fuente: el comidista y Zeena.

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