Capgròs
El restaurante Sangiovese, uno de los más importantes y relevantes de la ciudad, se renueva. Ubicados desde su concepción en la calle Sant Josep, de hace algunos días han cerrado sus puertas para iniciar un cambio de local e instalarse en la Muralla de Sant Llorenç, justo donde había la mítica tienda del Morenito. Según explican sus propietarios, surgió una oportunidad única y consideraron que era el momento de dar un paso adelante. A pesar del cambio, el establecimiento sigue en la zona del centro, bien cerca de donde estaba hasta ahora.
El objetivo marcado por el equipo de Sangiovese es abrir a principios de marzo en el nuevo local, a pesar de que dependerá del ritmo de las obras. El que está asegurado es que durante el próximo mes verá la luz el nuevo restaurante, que eso sí mantendrá la esencia que ha hecho tanto especial Sangiovese durante estos años. "El local es mucho más amplio, tiene más luz y una serie de condiciones que los clientes irán descubriendo", explican los propietarios.
El hecho de ubicarse en un lugar emblemático cómo es la antigua tienda Morenito es todo un orgullo, puesto que este edificio cuenta con una fachada catalogada y con mucha personalidad. Pero la voluntad de Sangiovese es no cambiar: hacer la misma cocina y la misma manera de hacer que los comensales ya conocen. Se amplían las opciones, puesto que se podrá contar con un comedor con varios ambientes y la posibilidad de tener salones para hacer propuestas para grupos más personalitzables. Todo ello, con un restaurante que podrá acoger unas 80 personas, como ya hacían en la calle Sant Josep.
Comentarios