En ciudades cómo Madrid es habitual pedir un vaso de agua a un restaurante y que no te cobren nada por él. De hecho, hay muchos países en los que inclús te ofrecen una jarra de agua gratuita sin necesidad de pedirla justo a la llegar al establecimiento en cuestión.
Aún así, hay restaurantes en los que todavía hoy en día te posan problemas para ofrecerte un poco de agua del grifo de forma gratuita, sobre todo fuera de la capital. Por este motivo, y para regular otros aspectos, ha entrado en vigor la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular desde el pasado 9 de abril. A continuación os explicamos en que consiste y todo el que tenéis que saber al respeto si rechazan vuestra petición a un restaurante.
Ya podéis pedir agua gratis a los restaurantes
Básicamente, el que recoge esta ley es que "los establecimientos de hostelería y restauración habrán d´ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios de sus servicios, la posibilidad de consumo d´agua no envasada de forma gratuita y complementaria a l´ofrecida del mismo establecimiento". El objetivo principal de esta ley es el de reducir los envases desechables cómo las botellas pequeñas de agua para poder así disminuir la contaminación que supone su creación, circulación y demés.
La implementación de esta norma supone una reducción de las ventas, puesto que los establecimientos hostalers cómo bares y restaurantes que hasta ahora ganaban una parte de sus beneficios vendiendo botellas de agua tendrán que dejar de hacerlo de forma obligatoria. Por supuesto, podrán seguir vendiendo botellas a aquellos clientes que lo pidan expresamente, pero no podrán negarse a ofrecer agua gratis si es solicitada.
Por otro lado, hay que señalar el gasto que supondrá el hecho de implementar esta ley para los negocios hostalers, puesto que el coste del incremento en el consumo del agua en sí se suma a la posible colocación de un filtro de ósmosis inversa para eliminar la salinidad del agua (opcional pero recomendado para los territorios donde el agua del grifo no es de mucha calidad) y jarras o botellas para servirla.
Todavía es pronto para descubrir cómo reaccionarán los negocios ante esta nueva medida, puesto que es probable que unos cuántos incrementen el precio otros de sus productos o bien encuentren la forma de evitar las pérdidas que habrá al tener que ofrecer el agua gratis. Aún así, no podrán negarse a ofrecerla, puesto que al haber entrado en vigor la ley podría ser denunciable.
Más allá de esta norma, que busca reducir la producción de plásticos desechables y de residuos, a partir del próximo 1 de enero de 2023 los comercios minoristas de alimentación tendrán que habilitar al menos un 20 % de su superficie para la venta a granel o envases reutilizables. Con este tipo de medidas se pretende optimizar el sistema de los envases y reducir poco a poco su volumen y contaminación que generan.
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