Capgròs
El Falàfel es una de las recetas más típicas de la gastronomía árabe. Su elaboración, aunque puede diferir según el país, tiene como base y principal ingrediente, los garbanzos. Es una comida que proviene de la India.
En el Falàfel es muy importante que los garbanzos estén simplemente hidratados con agua, pero nunca cocidos por adelantado, por lo cual es recomendable no utilizar los que vienen enlatados, porque no resultarán tan sabrosos. Los ingredientes que necesitamos para hacer un buen Falàfel son:
- 300 g de garbanzos
- 1 cebolla
- 2 grandes de ajo
- 2 cucharadas de perejil fresco
- 1 cucharada de cilantro fresco
- 1 cucharada de café de comí molido
- 5 g. de levadura química
- Óleo
- Sal y pimienta negra al gusto
Los pasos a seguir son muy sencillos:
- Previamente a cocinarlos, hay que tener los garbanzos a remojo al menos durante 24 horas, a pesar de que es aconsejable tenerlos algo más.
- Escurrirlos bien y secarlos con papel absorbente de cocina.
- Metemos los garbanzos en una bateadora o un robot de cocina tipo Thermomix y triturem bien, hasta llegar a una textura cómo de pan tachado. Un golpe bien triturat, reservar.
- En la bateadora introducimos la levadura, la cebolla, la sal, los ajos, las especies y las hierbas aromáticas y triturem también. La pasta resultante, la metemos en un bol y la mezclamos bien con los garbanzos. Y metemos en la nevera para dejar reposar durante al menos una hora.
- Pasado este tiempo, hacemos las albóndigas cogiendo porciones de aproximadamente 40 gramos, añadiendo un poco de harina para facilitar el trabajo. Podemos dejarlas así, o aplastarlas para darlos la forma de minihamburguesa, dependiendo del gusto.
- Los freímos con abundante óleo durante un par de minutos como máximo. También hay la opción de hacerlos al horno durante unos 15 minutos por cada lado y a una temperatura de 200°. No es la forma más habitual de hacerlos pero es mucho menos calórica.
- Cuando acabamos, servir con una salsa de yogur o hummus.
Este plato es una buena opción para los vegetarianos, pero también para una cena saludable o una inmejorable manera de darle legumbres a los niños: es fuente de proteínas, está libre de gluten y contiene una buena cantidad de fibra.
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