Cloïsses a la Marinera
Cloïsses a la Marinera

Almejas a la Marinera, cómo hacerlas y que queden deliciosas

Son un marisco muy preciado gastronómicamente y que tiene un sabor muy mediterráneo. Aquí sabréis cómo hacerlo.

Somos comarca de mar y montaña, pero sobre todo de mar. El litoral del Maresme, conocido en todo el país y parte del extranjero, acoge playas con llamada, pero también guinguetes y restaurantes que son centros de alta gastronomía. Seguro que podéis probar una buenas almejas a la marinera. Hoy, pero, os proponemos hacerlas en casa. Para que os queden muy buenas, recuperamos una receta que nos presenta Ramon Roset a Va de Gusto, página de referencia sobre el mundo culinario.

Las almejas son un marisco muy preciado gastronómicamente, llegando a su punto álgido de calidad durante los meses de junio a octubre. También son muy valoradas a nivel nutricional, puesto que son una fuente de proteínas de alto valor biológico, con una aportación mínima de grasas y de hidratos de carbono, además de ser muy ricas en minerales y vitaminas. Se pueden comer vivas, la mejor manera de disfrutarlas si son salvajes y de medida grande, pero también son deliciosas cocinadas solo abiertas al vapor, a la marinera, en salsa verde, etc.

Cocinadas a la marinera tienen la ventaja de que después se puede mojar pan a la salsa. De recetas de salsa marinera hay tantas cómo cocineros lo elaboran. En cualquier caso, la primera operación que tendremos que hacer es purgarlas de arena, esto es: posarlas durante un buen rato en un recipiente con agua y sal.

En una cazuela sofreiremos con un buen óleo de oliva extra virgen ajos, cebollas y, si queremos darle alegría a la salsa, uno o dos bitxos pequeños. Un golpe la cebolla esté casi hecha, incorporamos al sofrito una cucharada de pimienta roja dulce y lo removemos bien, evitando que la pimienta se queme. Si os gustan las salsas densas, es el momento de añadir un poco de harina de trigo, y la dejamos cocer, removiéndola continuamente, hasta que empiece a coger color. Si preferís la salsa más líquida, no hay que añadir harina. A continuación, deshelamos la cazuela con un vaso de vino blanco y subimos un poco el fuego para ayudar a que se evapore el alcohol. Posamos al sofrito dos cucharadas de salsa de tomate y lo dejamos cocer todo ello durante 6-7 minutos a fuego medio y removiendo cada 2-3 minutos.

Pasado este tiempo, posamos las almejas, dejamos que se vayan abriendo soltando el agua que llevan adentro y que se cueza todo ello un par de minutos. Es muy importante que las almejas no se pasen de cocción, puesto que quedarían secas y perderían toda la gracia. Ligamos bien la salsa y miramos que las almejas queden muy impregnadas. Las colocamos en la bandeja de servicio, bien salsejades, espolsem perejil natural acabado de picar por sobre, y ya las podremos servir.

Fuente: vadegust.cat.

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