La sequía marca una temporada de setas muy "desigual"

La temporada boletaire todavía la recta final por la carencia de lluvias generalizada y la sequía que sufren muchos bosques. Aún así, todavía no se puede dar por acabada del todo porque si llueve en las dos semanas siguientes "todavía podría haber una producción importante", relata Juan Martínez de Aragón, experto en micologia e investigador del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC). Según él, esta ha sido una temporada "muy desigual" con producciones "muy buenas" en zonas del Pirineu pero, en cambio, en otros zonas de la Cataluña Central no se ha hecho ninguna seta. Por todo ello, el CTFC calcula que esta temporada la producción se situará entre los 50 y 70 kilos por hectárea, dentro de la media de los últimos años.

El Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña califica la temporada boletaire de "buena", pero "muy desigual". En declaraciones a la ACN, el experto en micologia Juan Martínez de Aragón ha relatado que en la zona del Pirineu se ha encontrado una cantidad muy importante de cepas, mientras que al Prepirineo y la zona norte de la Cataluña Central ha habido producciones importantes de robellones . Por el contrario, ha dicho, en otras zonas de la Cataluña Central la producción ha sido "cero".

La producción mediana de setas a Cataluña se estima alrededor de los 60 kilos por hectárea. El CTFC cree que esta temporada se situará sobre esta cifra y la producción mediana estará entre los 50 y 70 kilos. Aún así, las cifras definitivas no se sabrán hasta el mes de enero. "La media será esta, pero seguramente veremos producciones que pueden superar los 150 kg/ha al Pirineu y zonas con cero producción", apunta Martínez de Aragón.

La temporada ya se mujer prácticamente por acabada porque desde el CTFC han constatado que en los últimos días "las producciones han bajado muy rápido" debido al viento de las últimas semanas y la escasez de precipitaciones. El experto dice que se ha dado un fenómeno curioso y es que "veníamos de una sequía extrema a la primavera y verano y con muy pocas lluvias al Pirineu en agosto pero, en cambio, en septiembre las setas crecieron muy rápido".