La dieta tiene una estrecha relación con la salud. Por eso, impulsar una alimentación saludable ocupa un lugar cada vez más relevante en las políticas públicas nacionales e internacionales. En este marco, el Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) acaba de publicar un completo informe con recomendaciones dietéticas para la población del país. El documento busca que estas recomendaciones sean saludables y, además, sostenibles.
Una dieta saludable y sostenible, según la FAO , es la que promueve todas las dimensiones de la salud y el bienestar de las personas; tiene una baja presión e impacto ambiental; es accesible, asequible, segura y equitativa; y culturalmente aceptable. Durante las últimas semanas, la cesta de la compra ha ocupado un lugar central en los debates y preocupaciones ciudadanas.
Hay muchas cosas que podemos hacer para comer sano, bien, variado y económico.
Algunas ideas para empezar
- Alimentos frescos: comprar de temporada. Es más sostenible y barato.
- Almuerzos: opta por el pan integral y los cereales sin azúcar. Son más saludables, más baratos y rinden más.
- Legumbres: Para ahorrar tiempo y energía, puedes preparar una gran cantidad y congelar porciones. Si no tienes tiempo, vivos sol y quieres reducir todavía más el gasto energético, puedes comprarlas en bote. Duran mucho, siempre tendrás fondo de armario y basta con calentarlas.
- Conservas que ayudan: Las latas de atún y sardinas, por ejemplo, o las conservas que contienen hortalizas ya hervidas y listas para consumir, pueden sacarte de una dificultad y aportar variedad a tu dieta.
- Sacar partido a la cocina. La cocción al vapor es muy saludable, el microondas es práctico, y la olla exprés puede darte grandes alegrías en la próxima factura de la luz. Si utilizarás el horno, que consume mucha energía, aprovecha y haz varias preparaciones.
- Agua y fruta. El agua es la bebida más económica y la recomendada. Reduciendo el consumo de zumos, refrescos y bebidas alcohólicas ganarás en salud y ahorrarás. En cuanto a la fruta, las piezas de temporada son más sanas y más baratas, y siempre están listas para consumir.
- Compra solo aquello que necesites o que puedas conservar en buen estado.
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