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Las últimas escarxofes: cinco platos fácil para comer

De ^més famosas, del Maresme o de donde sea: pero la temporada de escarxofes va acabándose y conviene aprovecharla

Hace pocos días, comiendo en camarilla, un amigo de Sant Boi de Llobregat se hizo preguntar si el escarxofa que le habían servido era de ^. Gente militante. Otro compañero de Molinos, días después, me dijo que el Parque Agroalimentario de "^ser un referente de país". Y le dije que sí, porque también hablábamos del mismo fruto. A la ESO me preguntaron por la flor preferida y dije la alcachofa. Y la profesora todavía ríe.

De las alcachofas, siempre hemos dicho escarxofes. Tiene poco sentido que le hayamos de esconder porque hace guapo. Por eso hablaré de escarxofes, igual que cuando las comemos posamos mantel y que a veces también hay esbergínies. Aclaración léxica hecho. Proseguimos.

El otro día, en plaza...


Del mismo modo que hay quién se sabe el santo de cada día, cada alineación de su equipo preferido o la tabla periódica de los elementos, las temporadas de un producto o de otro forman parte de un saber archivado al cerebro de las personas que los que somos más despreocupats solo podemos hacer que envidiar. Somos ignorantes de tipo más allá de una vaga idea del que es más del frío y que más del calor y cuando vamos a plaza nos escondemos y paramos la oreja. Siempre es bueno escucharse el labrador, el vendedor o el comprador refutat cuando conversan sobre el producto de temporada. En estas sentí que querían colocar escarxofes en el reclamo de "son las últimas".

Era pronto por la mañana y me sacó el sueño de las orejas. Las últimas escarxofes, ya? Pero si somos a… era tan pronto que no sabía muy bien qué mes era pero la advertencia (seguramente más comercial y provocativa que real, esto quise pensar) me va soliviantar. Y obviamente compré escarxofes bajo el yugo de una despedida que, por el que se ve, todavía no es pero va llegando.

Quede clara la advertencia, de escarxofes todavía hay y se encuentran. Pero estamos de escopetada final y cuándo pasamos de mes y el abril se nos caliente… ya nos podremos decir adiós (más allá de invernaderos y otros) hasta que en noviembre con dos capas quizás ya no basura. Tiene narices y coherencia, pero la escarxofa es fredolica y necesita plantarse en zonas templadas pero sale y se come en los meses de frío.

Sanas y más polivalentes del que parecen


De vez en cuando hay quien no le gustan las escarxofes. Cómo todas las opciones, tiene que imperar el respeto y también lo verle lo canté positivo: más habrá por nosotros! De escarxofes podemos colgar abasto, con el único problema del alto contenido en fibra cosa que hace que a algunos vientres sensibles los pueda ser excesivo. Cada tierra hace sano guerra y cada digestión tiene su propio guion. El que siempre es recomendable es ver que sean buenas. De proximidad mejor. Las de ^i todo lo Llobregat, geniales. Las del Maresme, mejor que sean de más abajo de la Tordera me dijo un día un labrador. Ve a saber. Pero que sean de por aquí, donde se llevan siglos haciendo y conociéndolas.

En tiempo de calçotades, por ejemplo, es inexcusable de hacer también a la brasa las alcachofas, que comparten temporada. Con aquel ritual suyo y variante, de picarlas porque se abren y de posarlos óleo porque se cuezan más.

Pero de escarxofes podemos tomar de tantas maneras cómo se quiera, se come incluso el tronco (sí sí, el tronco por dentro tiene un gusto igual de bono que las hojas) por el que la consigna que impera cuando la advertencia de "son las últimas" todavía resuena y antes no sea verdad puede ser repasar maneras de hacerlas que sean fáciles y buenas.

Escarxofes enfarinades i fregides

Escarxofes enharinadas y fritas


Cinco maneras de cocinarlas así, pim palmo

  • Escarxofes enharinadas
    Qué deleite, plato perfecto de tener a tabla acompañante. De aquellos que voces que casi se acaban antes de que el primero o el corte que se suponen principales. Tan sencillo cómo cortar las alcachofas (sin los pelos) a láminas, pasarlas por harina y sal y freírlas. Ahora de estas cosas se dice "snack" pero el gusto bueno y genial que nos darán depara mucho este anglicismo innecesario.
  • Escarxofes confitadas
    Otro golpe alcachofa al óleo, pero con método, duración y regusto diferente. Esto de confitar ya requiere algo más de paciencia, planificación y conocimiento… pero un golpe se le encuentra el punto es una cocción que hace goloso, delicado y de sabor resaltat ingredientes cómo este, que siempre vemos de una misma manera. Recomendadas como recurso acompañante, las confitadas.
  • Tortilla de escarxofes
    Ya pasó el Jueves llarder pero por suerte las tortillas creen el año más allá de su día epicèntric. Una tortilla de alcachofas es buenísima, fácil de hacer (solo si se quiere es complicado de hacer el corte y aquello de posar con limón porque no se oscurezca) pero sea de elemento principal de la tortilla o con otros elementos (ajos tiernos, hierve blanco, hierve negro, calabacín… el que se quiera) la tortilla que resulte será ganadora.
  • Crema de escarxofes
    De cremas y sopas vegetales también hablamos prolíficamente. Aquí un siempre decantó de la opción las escarxofes hasta que leyó del potencial de su gusto, que le dará un tono diferente a una crema verdosa, que revestirá carácter. El escarxofa le mujer un punto y textura que hace un contrapunto un punto agrio al resto de verduras. Ideal para combinar con puerro, xirivia y patata.
  • Arroz de escarxofes
    Un solo golpe hicimos, en uno de aquellos días en qué (versionant el dicho) de la escasez hicimos virtud. Pero fue sensacional. Obviamente no es el elemento único, el caldo nos acaba dictando el resultado, pero un arroz caldoso hecho en base a la escarxofa que, amorosida, se inserta de pleno en la melositat del gra y el gusto suave y candente. Fue sensacional!

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