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Qué es carne procesada y que no

La carne procesada se ha transformado por salaó, curación, fermentación, fumatge u otros procesos

La carne es un alimento rico en proteínas, algunos minerales y vitaminas. Contiene también diferentes cantidades de grasas en función del animal y de la parte o pieza. La Organización Mundial de la Salud recomienda reducir el consumo de carne roja y de carne procesada puesto que el consumo excesivo de estas carnes se relaciona con un incremento de riesgo de cáncer. El consumo elevado, especialmente de carnes procesadas, se asocia también a otros problemas de salud (dolencias cardiovasculares, hipertensión arterial, exceso de peso, diabetes mellitus de tipo 2, etc.).

En el marco de una alimentación saludable (preferentemente basada en alimentos de origen vegetal, frescos o mínimamente procesados) se recomienda consumir de 3 a 4 veces carne a la semana (máximo de 1 a 2 raciones de estas de carne roja).

También se recomienda evitar las cocciones a temperaturas muy altas (a la brasa, llama, fritura, fumados, etc.) y durante mucho tiempo, puesto que generan sustancias indeseables que pueden aumentar el riesgo para la salud. Si alguna parte de la carne se asa demasiada o se quema, no os la coméis. El consumo de carnes procesadas y ahumadas, si se hace, tiene que ser ocasional. Pero... qué es, exactamente, la carne procesada?

La carne procesada es la carne, roja o blanca, que se ha transformado por salaó, curación, fermentación, fumatge u otros procesos para mejorar su gusto o conservación. Así lo considera la OMS. Por ejemplo: bacó, hamburguesas, salchichas, frankfurts, jamón cocido y jamón serrano, lomo embutido, fuet, carne en conserva, salsas en base de carne, viandas, etc. Es evidente que no tienen nada a ver unos frankfurts con un jamón serrano, y la diferencia es abismal si se compara con un jamón ibérico de gla ecológico. Aun así, es cierto que la mayor parte de la población consume carne procesada de baja calidad. Es por eso que esta alarma generada por la OMS quiere ayudar a reducir el consumo.

En general, pues, se recomienda priorizar la carne fresca (filete, bistec, pecho, redondo, etc.) por encima de la carne procesada (hamburguesa, salchicha, morcilla, etc.).

Fuente: etselquemenges.cat y canalsalut.gencat.cat.

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