El codonyat.
El codonyat.

Redacción

El membrillo, de la merienda de la infancia a la ensalada más creativa

El membrillo puede comer de muchas maneras, solo y acompañado, y nosotros os proponemos una ensalada muy especial

Como la magdalena con Proust, el codonyat a buen seguro que transporta además de uno hasta alguna tarde de su infancia. No tanto por su olor sino por el gusto dulce y la textura suave. Un alimento que nos puede recordar además de una merienda acompañada de pan , galletas o yogur. Un alimento que tiene como base principal el membrillo, una fruta típica de otoño, que acostumbra a elaborarse con bastantes azúcares añadidos.

A pesar de que nutricionalmente este fruto no tiene muchas propiedades interesantes, es cierto que puede tener beneficios para el organismo, sobre todo como calmante para el sistema digestivo, diürètic o como reductor de la hipertensión o el colesterol. De todas maneras, como decíamos, la manera más habitual de consumir el membrillo es un golpe se convierte en codonyat. Siempre mirando de añadir el mínimo azúcar posible. Os proponemos una receta que puede ser un buen recurso para comer codonyat, a pesar de que es preferible consumirla de forma ocasional.

Se trata de una ensalada tibia con codonyat y bacó como ingredientes protagonistas. En primer lugar doramos el bacó a la sartén. Cuando ya rosseja se lo añadimos unos buenos cortes de codonyat. En paralelo ponemos en un bol hojas de espinacas, burra y roble; hoja verde variada y la cortamos muy pequeña. Volviendo a la sartén, añadimos unas cuántas nuevos rotas con las manos y también algunas pasas. Se pueden añadir algunos cortes de queso de cabra un par de minutos antes de apagar el fuego. Un golpe lo tenemos todo caliente, apagamos el fuego y lo dejamos enfriar un par o tres de minutos. Aprovechamos este rato para emulsionar en un vaso un poco de aceite con las especies que preferimos. Un golpe a punto, mezclamos el contenido de la sartén con las hojas cortadas muy pequeñas y añadimos el aceite. Un golpe mezclado se pueden añadir unos crostonets de pan.

Una receta que puede ser una buena y original manera de recuperar un alimento que seguramente había sido muy presente durante la infancia y que quizás hoy en día lo tenemos bastante más abandonado. Esta es una idea; pero el membrillo y el codonyat, especialmente por estas fechas, pueden ser recursos a tener en cuenta en nuestros platos de otoño.

Buen provecho y a disfrutar del membrillo y del codonyat!

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